Mostrando entradas con la etiqueta tradicion. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tradicion. Mostrar todas las entradas

30 nov 2012

Semana Santa en Jujuy


Jujuy es una de las provincias argentinas ubicada en el Norte Grande Argentino que limita con Chile, Bolivia y con la provincia de Salta. 

Los atractivos turisticos en Jujuy son innumerables. Uno de los más importantes es la Quebrada de Humahuaca, destacada por sus imponentes paisajes y su riqueza cultural y tradición. Pero también es muy lindo recorrer las zonas de Yunga y la Puna, pasando de un entorno de frondosa selva a los territorios más desolados y agrestes. Son muchos los centros turísticos más destacados de Jujuy, entre ellos: Lozano, Volcán, Purmamarca, Maimará, Tilcara, Huacalera, Uquía, Humahuaca, Abra Pampa, Casabindo, Cochinota, Yavi, La Quiaca, Santa Catalina, Susques, San Salvador de Jujuy, Yala, Termas de Reyes, Tilquiza, Palpalá, Dique Los Alisos, El Carmen, Perico, Libertador General San Martín, Pairique Chico, San Francisco, Valle Grande, Caimancito, Calilegua y Santa Ana. 

Si bien Jujuy es un centro turístico recorrido por turistas durante todo el año, los meses de más frío son los que más cantidad de visitantes llevan, pues la frescura te permite recorrer todo lo que la provincia tiene para ofrecer. La cultura, la tradición, el folclore argentino, las artesanías son los elementos esenciales de cada rincón de Jujuy que la hacen tan particular y diferente. Allí se respira historia, costumbres y sabiduría de los pueblos originarios y sus herederos que hasta el día de hoy mantienen a la perfección sus hábitos y usanzas.

Una de las mayores creencias de los jujeños es la fe cristiana y es por eso que cada Semana Santa en Jujuy es una fiesta. Como evento religioso que une al mundo cristiano, la Semana Santa es especial. Es en estos días cuando se evidencia la fe del pueblo y se expresan las creencias, las viejas costumbres y las tradiciones. 
Para el turista es ideal esta época del año para visitar el norte y, especialmente, Jujuy ya que en varios lugares se festeja a lo grande y se vive el color y la alegría. Tilcara, Tumbaya, Yavi, Huacalera, son los escenarios más elegidos para hacer enormes festejos. 

Este acontecimiento en Tilcara ha sido declarado de interés nacional por el Senado de la Nación. La fiesta incluye una peregrinación multitudinaria en la que se llega y se regresa hasta/desde el Santuario de la Virgen de Copacabana y Punta Corral. Los elementos que se destacan durante este período de fiesta son las esplendorosas ermitas, las obras de artesanías tipo murales elaboradas con flores, las hojas, los frutos y demás materiales naturales que representan las diferentes estaciones del Vía Crucis. Estas obras se coronan el día Viernes Santo a la noche iluminándolas de manera sorprendente luego de la procesión del “Cristo Yacente”.

Por su parte, en Tumbaya, los días miércoles, jueves y viernes anteriores al Domingo de Ramos, caravanas de promesantes se trasladan hasta Punta Corral y desde allí traen en andas a la Virgen de Copacabana el Domingo de Ramos durante 24 difíciles kilómetros. Los peregrinos que bajan desde las laderas de las montañas con sus linternas que ayudan a ver el camino se ven a lo lejos como un espectáculo maravilloso de luces serpenteantes. Cerca de 20.000 peregrinos bajan a la virgen desde su santuario que está ubicado a más de 4.000 metros de altura. Todo el acontecimiento es acompañado por un grupo de 1.500 sikuris que con su música (que gracias a su fuerza se escucha a varios kilómetros) le otorgan un entorno emotivo y conmovedor a la situación. El evento termina en el atardecer del Domingo de Ramos cuando por fin la imagen llega a la iglesia de Tumbaya.

En Yavi la Semana Santa es una fiesta muy popular y multitudinaria que reúne a gran parte de la población. La iglesia del lugar, muy reconocida por ser histórica y por tener su altar de oro, se transforma en el centro de las celebraciones. Siendo parte de esta celebración podrás acercarte a las tradiciones del lugar. En la iglesia se presenta el Monte Calvario con un Cristo de brazos articulados que, luego de la celebración de la Pasión, es desclavado y colocado en un sepulcro. Allí se inician  las procesiones de las “doctrinas” encabezadas por el “maestro”, que vienen orando y entonando cánticos durante toda la noche mientras se escuchan  llantos (de las lloronas) y letanías, portando faroles o velas.

En Huacalera se reviven las tradiciones españolas durante el Viernes Santo en una procesión que tiene como protagonistas a llamativas antorchas y ermitas de flores que representan las imágenes bíblicas. 
Otro de los clásicos es la Feria de Pascuas en la que todos los pueblos de la Puna llevan a canjear sus productos a las localidades de Yavi y Abra Pampa. Durante el sábado de gloria y el domingo de resurrección se intercambian sombreros, tejidos, ollas, sal, charqui y demás productos. 

Las peregrinaciones, las caminatas por angostos senderos, los hermosos paisajes de fondo, la diversidad cultural de los jujeños, las creencias heredadas de los pueblos originarios, todo se pone en juego durante la Semana Santa, invitando a que todos se sumen a estas festividades en Jujuy. 

Quienes no quieran participar de estos festejos tan relacionados a las creencias cristianas, también podrán aprovechar para conocer los increíbles lugares que tiene la provincia de Jujuy. Serán varios días en los que, según dónde te encuentres, podrás conocer atractivos hermosos como el famoso Cerro de los Siete Colores, las Salinas Grandes, el Museo de Bellas Artes Fundación Hugo Irureta, el Algarrobo Histórico, la reconocida Feria Artesanal Purmamarca que ningún turista deja de visitar, los Cerros los Siete Hermanos, el Puente Internacional Horacio Guzmán, el Monumento a los Héroes de la Independencia, la Quebrada de Humahuaca, la Catedral San Salvador, el Centro de Artesanías Tantanahue, el Museo Arqueológico Municipal, etc. 

Ruta de la Empanada Tucumana


1 kg de un buen matambre que será picado a cuchillo, 250 grs de cebolla, unos 6 huevos, 3 cebollas de verdeo bien picaditas,  para la masa 1 kg de harina y 200 grs de grasa. Para condimentar  1 cucharadita de pimentón, 1 cucharadita de comino en grano, sal a gusto y ají… 

Los ingredientes de la empanada tucumana se entremezclan en tantas recetas y mixturas de sabores, como cocineros existen. Lo cierto es que nadie que visita Tucumán, puede irse sin probar una de las más tradicionales propuestas gastronómicas de nuestro norte argentino. Y nadie que prueba una de estas empanadas, puede negar ese no se qué particular que se distingue de cualquier otro goce, aún para el más exquisito paladar.

En este sentido, desde el año 2009 se puede recorrer la, ahora tan reconocida, Ruta de la Empanada Tucumana. Se compone por unos 50 espacios gastronómicos, ubicados en San Miguel de Tucuman, Yerba Buena y Famaillá. En todos esos establecimientos, y en cada uno de ellos, se asegura que ahí, se debe probar “la verdadera empanada tucumana”, y luego, se les cuenta a los visitantes, sobre sus ingredientes, formas de preparación, y algún secreto del chef.


Estas jugosas empanadas, de masa crocante y un sabor sin paralelo, pueden ser disfrutadas en medio de un paisaje natural igualmente exquisito. Los valles de la provincia, los extensos verdes y los sitios históricos de un valor simbólico y arquitectónico inmenso, forman parte del despliegue del recorrido.

En Famailla se festeja cada año, la Fiesta Nacional de la Empanada, es un evento muy tradicional y se compone, fundamentalmente, como un gran espacio de encuentro. El folklore se hace presente, junto a los bailes típicos que acompañan la propuesta gastronómica, que los reúne a todos en esta festividad. Allí se realiza la elección de la mejor empanada entre los cocineros que participan. Desde ya, un concurso en donde los más privilegiados son aquellos que deben escoger un ganador. La fiesta es organizada por la FEFA: Familia, Empanada, Folklore y Amistad… el nombre no podría ser más descriptivo y certero.

En Famaillá, en estos días festivos, la tranquilidad habitual se ve felizmente alborotada. En cada sitio, en cada rancho y desde muchas casas de familias, las personas madrugan para iniciar el repulgue que será masivo. Las empanadas están listas, la fiesta se empieza a sentir, y pronto, las panzas llenas hacen notar la delicia de la comida.
La Ruta de la Empanada, destaca a la comida que identifica a Tucumán en Argentina y en el mundo. Junto a sus más bellas tradiciones, y en medio de los lugares que la naturaleza nos regala en este rincón del planeta, el recorrido conforma un verdadero paraíso gastronómico.

El plato más rico y reconocido de la cultura tucumana, requiere una preparación artesanal, está cargado de relatos, de historias familiares y de narraciones colectivas. El pueblo se encuentra ahí, en esa preparación postulada en ritual. La comida es mucho más que un plato, alberga en ella, un sinfín de significados, y se configura como un verdadero símbolo identitario.

Después de todo, la comida es una de las mayores expresiones culturales que podemos mencionar. Los hombres y mujeres no comen únicamente lo que la naturaleza les ofrece, así sin más. Los seres humanos, sociales e inmersos en un mundo que es cultural y es histórico, toman los recursos y los preparan de diferentes maneras. La cocina se transforma en un ritual, y la comida se vuelve cultura, desde el momento mismo en que se hace una elección. Los ingredientes, las formas de hacer, las justas proporciones, se aprenden porque alguien más nos enseñó cómo hacerlo.Los manjares tucumanos cautivan, y exponen una receta que se ha pasado de generación en generación. Hacer empanadas en una actividad tradicional y rica en muchos sentidos, no sólo en el más literal. Por ello, y sin exagerar, la comida de convierte en un elemento identitario de cada comunidad, región y pueblo. En este sentido, los sabores no serán iguales, si recorremos el hermoso territorio del país argentino. De sur a norte y de este a oeste, nos podemos maravillar y sorprender siempre, a partir de los platos típicos de cada lugar y de su gente.

La comida, como uno de los elementos más representativos de la cultura, forma parte de las vivencias cotidianas de un pueblo y, por lo tanto, de la memoria colectiva que lo enaltece como tal. Configura lazos humanos y los reúne a todos en el ritual de la mesa.

Deliciosas, las empanadas tucumanas convocan, encuentran a las personas y a sus historias, y además, forman parte del imborrable recuerdo de los turistas. Los sabores se hacen presentes, y entre alegre música, un buen vino y excelsos lugares naturales, se da comienzo a la ceremonia del comer.

B.Nocioni.

Peregrinación a la Virgen de Punta Corral



Jujuy es una de las provincias argentinas con más tradición y herencia de los pueblos originarios. Visitar los diferentes lugares que tiene Jujuy significa un enriquecimiento cultural para el turista y un mayor conocimiento de las tradiciones y de las costumbres de nuestros pueblos. Se encuentra en la región Norte de Argentina y limita con Chile, Bolivia y la provincia de Salta.

Jujuy recibe a una multitud de turistas que cada año, especialmente en los meses más frescos, se acercan a vivir la cultura, la historia y a conocer más sobre los antepasados.

Uno de los mayores festejos tradicionales en Jujuy es la Peregrinación a la Virgen de Punta Corral. Cada año, una semana antes de la Pascua miles de peregrinos se toman el compromiso de emprender un viaje a pie hacia el Paraje del Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral. El viaje no es fácil, pues el santuario está ubicado en la Sierra Andina a una altura de 3.600 metros sobre el nivel del mar, al este de la Quebrada de Humahuaca. Así el esfuerzo para llegar es muy grande.

El tradicional culto a la Virgen de Copacabana de Punta Corral surge en el año 1853 a partir de un curioso acontecimiento: el campesino rural Pablo Méndez encontró una piedra semejante a la imagen de una virgencita, vio una luz y escuchó voces que pronunciaban su nombre. El sorprendido fiel llevó la piedra a su casa y su familia y vecinos comenzaron a rezarle. Uno de ellos pidió por un enfermo que luego de ese momento se curó milagrosamente. Así, su fama se extendió por los cerros y los campesinos comenzaron a concurrir a invocarla y venerar la imagen.

El ritual

Para los quebradeños esta festividad es primordial en Semana Santa, una celebración tradicional que nadie quiere perderse. La peregrinación a la Virgen de Copacabana de Punta Corral comienza los días miércoles, jueves y viernes de la víspera del Domingo de Ramos, cuando parten caravanas de peregrinos rumbo a Punta Corral desde Tumbaya, Tunalito, Maimará y Tilcara. Para subir desde estos lugares, existen 4 senderos:

El primero en Tumbaya, cruzando el Río Grande e introduciéndose por la quebrada del arroyo que desciende desde Punta Corral. Cuenta la historia que esta senda fue construida por los Incas. La longitud del sendero es de 23 kilómetros, aproximadamente. Es el más largo pero también el que tiene menor pendiente.
El camino más corto es desde Tunalito, la desventaja es que tiene mucha mayor pendiente.

Otra de las opciones es la que parte desde Maimará. Es la más difícil. Subiendo por la Paleta del Pintor, se pasa por el Cerro Amarillo, El Churqui, y las Doce Vueltas. Desde aquí podrás apreciar una maravillosa vista hacia la profundidad de la Quebrada de Humahuaca y el Nevado de Chañi.

La otra subida es la que va desde Tilcara por el costado de la Garganta del Diablo, Chilcaguada, y el Apacheta del Abra.

El viaje desde estos pueblos hacia Punta Corral es duro pero hay postas en donde se venden comidas y bebidas, puestos de primeros auxilios y efectivos de Gendarmería con sus cuatriciclos que ayudarán en caso de emergencia. Una vez que los peregrinos llegan, comienzan a ocupar habitaciones y a armar sus carpas para dormir en la montaña hasta el domingo de Ramos, momento en el cual se emprende el descenso.

Ahora es el turno del regreso. Cerca de 20.000 peregrinos concurren para la bajada tanto a Tilcara como a Tumbaya, donde se hacen las principales celebraciones, cargando a la sagrada imagen en compañía de decenas de Bandas de Sikuris (El “Siku” es un instrumento andino, por lo que “Sikuri” significa “el que toca el Siku”). Algunos fieles hacen el recorrido en actitud penitencial, con los pies descalzos, entonando cánticos y oraciones pero la mayoría lo transita silenciosamente.

La procesión sale desde Punta Corral con las primeras horas del alba del día sábado y llega al pueblo al final del atardecer. Uno de los momentos más impactantes es cuando la Virgen llega al pueblo y se siente retumbar la música de los sikuris, se levantan los pañuelos al aire y se arrojan flores recibiendo a la imagen sagrada.

Quienes vayan deberán tener en cuenta que será conveniente emprender la procesión con calzado cómodo y apto para caminos difíciles, con un bastón o palo que ayude a apoyar el cuerpo, ropa cómoda, abrigo, mantas, agua, algo para comer, linterna, velas, fósforos y, por supuesto, carpa o lo que elijas para dormir en las noches.

Ya sea que participes en la peregrinación o que seas un espectador del evento, seguramente lo disfrutarás ya que el colorido y la pasión de los fieles hacen de esta festividad de Jujuy algo muy especial.