30 nov 2012

Ruta de la Empanada Tucumana


1 kg de un buen matambre que será picado a cuchillo, 250 grs de cebolla, unos 6 huevos, 3 cebollas de verdeo bien picaditas,  para la masa 1 kg de harina y 200 grs de grasa. Para condimentar  1 cucharadita de pimentón, 1 cucharadita de comino en grano, sal a gusto y ají… 

Los ingredientes de la empanada tucumana se entremezclan en tantas recetas y mixturas de sabores, como cocineros existen. Lo cierto es que nadie que visita Tucumán, puede irse sin probar una de las más tradicionales propuestas gastronómicas de nuestro norte argentino. Y nadie que prueba una de estas empanadas, puede negar ese no se qué particular que se distingue de cualquier otro goce, aún para el más exquisito paladar.

En este sentido, desde el año 2009 se puede recorrer la, ahora tan reconocida, Ruta de la Empanada Tucumana. Se compone por unos 50 espacios gastronómicos, ubicados en San Miguel de Tucuman, Yerba Buena y Famaillá. En todos esos establecimientos, y en cada uno de ellos, se asegura que ahí, se debe probar “la verdadera empanada tucumana”, y luego, se les cuenta a los visitantes, sobre sus ingredientes, formas de preparación, y algún secreto del chef.


Estas jugosas empanadas, de masa crocante y un sabor sin paralelo, pueden ser disfrutadas en medio de un paisaje natural igualmente exquisito. Los valles de la provincia, los extensos verdes y los sitios históricos de un valor simbólico y arquitectónico inmenso, forman parte del despliegue del recorrido.

En Famailla se festeja cada año, la Fiesta Nacional de la Empanada, es un evento muy tradicional y se compone, fundamentalmente, como un gran espacio de encuentro. El folklore se hace presente, junto a los bailes típicos que acompañan la propuesta gastronómica, que los reúne a todos en esta festividad. Allí se realiza la elección de la mejor empanada entre los cocineros que participan. Desde ya, un concurso en donde los más privilegiados son aquellos que deben escoger un ganador. La fiesta es organizada por la FEFA: Familia, Empanada, Folklore y Amistad… el nombre no podría ser más descriptivo y certero.

En Famaillá, en estos días festivos, la tranquilidad habitual se ve felizmente alborotada. En cada sitio, en cada rancho y desde muchas casas de familias, las personas madrugan para iniciar el repulgue que será masivo. Las empanadas están listas, la fiesta se empieza a sentir, y pronto, las panzas llenas hacen notar la delicia de la comida.
La Ruta de la Empanada, destaca a la comida que identifica a Tucumán en Argentina y en el mundo. Junto a sus más bellas tradiciones, y en medio de los lugares que la naturaleza nos regala en este rincón del planeta, el recorrido conforma un verdadero paraíso gastronómico.

El plato más rico y reconocido de la cultura tucumana, requiere una preparación artesanal, está cargado de relatos, de historias familiares y de narraciones colectivas. El pueblo se encuentra ahí, en esa preparación postulada en ritual. La comida es mucho más que un plato, alberga en ella, un sinfín de significados, y se configura como un verdadero símbolo identitario.

Después de todo, la comida es una de las mayores expresiones culturales que podemos mencionar. Los hombres y mujeres no comen únicamente lo que la naturaleza les ofrece, así sin más. Los seres humanos, sociales e inmersos en un mundo que es cultural y es histórico, toman los recursos y los preparan de diferentes maneras. La cocina se transforma en un ritual, y la comida se vuelve cultura, desde el momento mismo en que se hace una elección. Los ingredientes, las formas de hacer, las justas proporciones, se aprenden porque alguien más nos enseñó cómo hacerlo.Los manjares tucumanos cautivan, y exponen una receta que se ha pasado de generación en generación. Hacer empanadas en una actividad tradicional y rica en muchos sentidos, no sólo en el más literal. Por ello, y sin exagerar, la comida de convierte en un elemento identitario de cada comunidad, región y pueblo. En este sentido, los sabores no serán iguales, si recorremos el hermoso territorio del país argentino. De sur a norte y de este a oeste, nos podemos maravillar y sorprender siempre, a partir de los platos típicos de cada lugar y de su gente.

La comida, como uno de los elementos más representativos de la cultura, forma parte de las vivencias cotidianas de un pueblo y, por lo tanto, de la memoria colectiva que lo enaltece como tal. Configura lazos humanos y los reúne a todos en el ritual de la mesa.

Deliciosas, las empanadas tucumanas convocan, encuentran a las personas y a sus historias, y además, forman parte del imborrable recuerdo de los turistas. Los sabores se hacen presentes, y entre alegre música, un buen vino y excelsos lugares naturales, se da comienzo a la ceremonia del comer.

B.Nocioni.

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