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11 dic 2013

Arquería en Calafate

La arquería, también conocida como tiro al arco o arco y flecha especiales (denominación antigua, aún utilizada para referirse al deporte olímpico), surgió originariamente como arma de defensa en los enfrentamientos bélicos y como instrumento de caza. Antiguamente las comunidades aborígenes obligadas por la necesidad de subsistencia se convirtieron en excelentes arqueros como método de caza y alimentación diaria. Con el paso del tiempo, la evolución de la cultura y tecnología, se crearon armamentos de fuego modernos y esta antigua arma quedó relegada y hoy por hoy es utilizada solo con fines de ocio y hasta deportivos.

La práctica o deporte de la arquería consiste en acertar con flechas a un blanco predeterminado, asignando un puntaje según el área acertada. Esta actividad se practica dentro de un predio cerrado, que obviamente cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias. Este deporte consiste generalmente en apuntar con la flecha había objetos aislados, considerados blancos, ubicados a diferentes distancias desde el punto de tiro. La exactitud del tiro depende del conocimiento y manejo que cada tirador posea del equipamiento así como también de las habilidades de precisión y concentración.

En Calafate se puede practicar arquería, al igual que en muchas localidades de la región cordillerana de la Patagonia argentina, el Cerro Bayo es una montaña de la cordillera de los Andes ubicada en el sudoeste de la provincia del Neuquén, y es uno de los polígonos más conocidos del sur argentino, en donde se puede poner en práctica esta milenaria técnica de tiro al blanco con arcos. Este Cerro es muy conocido ya que se presta para realizar variadas actividades, en invierno es uno de los Centros de esquí más importantes de Neuquén. Durante el verano Cerro Bayo se mantiene abierto para la aventura, ideal para recorrer sus senderos entre bosques de lengas en bicicleta o haciendo trekking y también para hacer Safaris de arquería como se mencionó anteriormente.

En Calafate existen también numerosos y frondosos bosques que son escenario natural ideal para practicar arquería ya que son grandes extensiones de parque abierto con variados árboles y elementos naturales que pueden ser blancos perfectos para practicar y probar la destreza con el arco y la flecha.

Si bien no siempre la arquería se es practicada como deporte, en la ciudad de Calafate es muy elegida por sus habitantes y por los que vienen de zonas aledañas, como actividad de ocio para distenderse luego de largas jornadas o de una rutina intensa. Existen algunos clubs, hoteles y complejos deportivos en donde se puede practicar el tiro con arco. Esta ciudad santacruceña ofrece muchos atractivos para dejarse sorprender, uno de ellos es la arquería, pero también esta región posee maravillosos paisajes como lo son los glaciares para conocer y encantarse por su imponentes tamaño y belleza natural que poseen, o realizar alguna actividad al aire libre como trekking, mountain bike, tirolesa, cabalgatas por las orillas del lago, son algunas de las tantas actividades que pueden practicarse en el Sur. Escoger la Patagonia Argentina para divertirse y descansar es la mejor opción en sus vacaciones.

Natalia Cabrera.

30 nov 2012

Peregrinación a la Virgen de Punta Corral



Jujuy es una de las provincias argentinas con más tradición y herencia de los pueblos originarios. Visitar los diferentes lugares que tiene Jujuy significa un enriquecimiento cultural para el turista y un mayor conocimiento de las tradiciones y de las costumbres de nuestros pueblos. Se encuentra en la región Norte de Argentina y limita con Chile, Bolivia y la provincia de Salta.

Jujuy recibe a una multitud de turistas que cada año, especialmente en los meses más frescos, se acercan a vivir la cultura, la historia y a conocer más sobre los antepasados.

Uno de los mayores festejos tradicionales en Jujuy es la Peregrinación a la Virgen de Punta Corral. Cada año, una semana antes de la Pascua miles de peregrinos se toman el compromiso de emprender un viaje a pie hacia el Paraje del Santuario de la Virgen de Copacabana de Punta Corral. El viaje no es fácil, pues el santuario está ubicado en la Sierra Andina a una altura de 3.600 metros sobre el nivel del mar, al este de la Quebrada de Humahuaca. Así el esfuerzo para llegar es muy grande.

El tradicional culto a la Virgen de Copacabana de Punta Corral surge en el año 1853 a partir de un curioso acontecimiento: el campesino rural Pablo Méndez encontró una piedra semejante a la imagen de una virgencita, vio una luz y escuchó voces que pronunciaban su nombre. El sorprendido fiel llevó la piedra a su casa y su familia y vecinos comenzaron a rezarle. Uno de ellos pidió por un enfermo que luego de ese momento se curó milagrosamente. Así, su fama se extendió por los cerros y los campesinos comenzaron a concurrir a invocarla y venerar la imagen.

El ritual

Para los quebradeños esta festividad es primordial en Semana Santa, una celebración tradicional que nadie quiere perderse. La peregrinación a la Virgen de Copacabana de Punta Corral comienza los días miércoles, jueves y viernes de la víspera del Domingo de Ramos, cuando parten caravanas de peregrinos rumbo a Punta Corral desde Tumbaya, Tunalito, Maimará y Tilcara. Para subir desde estos lugares, existen 4 senderos:

El primero en Tumbaya, cruzando el Río Grande e introduciéndose por la quebrada del arroyo que desciende desde Punta Corral. Cuenta la historia que esta senda fue construida por los Incas. La longitud del sendero es de 23 kilómetros, aproximadamente. Es el más largo pero también el que tiene menor pendiente.
El camino más corto es desde Tunalito, la desventaja es que tiene mucha mayor pendiente.

Otra de las opciones es la que parte desde Maimará. Es la más difícil. Subiendo por la Paleta del Pintor, se pasa por el Cerro Amarillo, El Churqui, y las Doce Vueltas. Desde aquí podrás apreciar una maravillosa vista hacia la profundidad de la Quebrada de Humahuaca y el Nevado de Chañi.

La otra subida es la que va desde Tilcara por el costado de la Garganta del Diablo, Chilcaguada, y el Apacheta del Abra.

El viaje desde estos pueblos hacia Punta Corral es duro pero hay postas en donde se venden comidas y bebidas, puestos de primeros auxilios y efectivos de Gendarmería con sus cuatriciclos que ayudarán en caso de emergencia. Una vez que los peregrinos llegan, comienzan a ocupar habitaciones y a armar sus carpas para dormir en la montaña hasta el domingo de Ramos, momento en el cual se emprende el descenso.

Ahora es el turno del regreso. Cerca de 20.000 peregrinos concurren para la bajada tanto a Tilcara como a Tumbaya, donde se hacen las principales celebraciones, cargando a la sagrada imagen en compañía de decenas de Bandas de Sikuris (El “Siku” es un instrumento andino, por lo que “Sikuri” significa “el que toca el Siku”). Algunos fieles hacen el recorrido en actitud penitencial, con los pies descalzos, entonando cánticos y oraciones pero la mayoría lo transita silenciosamente.

La procesión sale desde Punta Corral con las primeras horas del alba del día sábado y llega al pueblo al final del atardecer. Uno de los momentos más impactantes es cuando la Virgen llega al pueblo y se siente retumbar la música de los sikuris, se levantan los pañuelos al aire y se arrojan flores recibiendo a la imagen sagrada.

Quienes vayan deberán tener en cuenta que será conveniente emprender la procesión con calzado cómodo y apto para caminos difíciles, con un bastón o palo que ayude a apoyar el cuerpo, ropa cómoda, abrigo, mantas, agua, algo para comer, linterna, velas, fósforos y, por supuesto, carpa o lo que elijas para dormir en las noches.

Ya sea que participes en la peregrinación o que seas un espectador del evento, seguramente lo disfrutarás ya que el colorido y la pasión de los fieles hacen de esta festividad de Jujuy algo muy especial.