29 nov 2012

Caza deportiva en Santa Fe

La caza fue el medio a través del cual durante siglos, el hombre lograba obtener su sustento a
través de la muerte de un animal que luego le serviría a él y a su grupo, como alimento.
Con el paso del tiempo y la evolución de otro tipo de actividades como la siembra y la cosecha
así como el nacimiento de criaderos especializados en proveer de carnes de animales para la
mesa de las familias, esta actividad fue dejada de lado y reservada solo para aquellos que la
comenzaron a considerar como un hobbie, un pasatiempo muy especial.

La caza es un deporte que despierta pasiones encontradas entre las personas pues hay
quienes la consideran una práctica cruel e innecesaria mientras que otros la legitiman como
uno de los pasatiempos más distinguidos y cuya consecución implica una serie de habilidades
como la inteligencia, la paciencia y la agilidad y precisión con las armas.
En este deporte se pueden distinguir dos tipos: la caza mayo y la caza menor, de acuerdo a
los animales que se persiga siendo un ejemplo de la primera la obtención de ciervos, jabalíes y
lobos entre otros, y de la segunda los conejos, las palomas, perdices y liebres entre algunos de
los muchos integrantes de esta lista.

El fin último de la caza deportiva es la muerte del animal que se persigue. Lo que distingue a
esta actividad de aquellas penadas por la ley en gran parte del territorio argentino, así como
en otros países, es que la caza deportiva se encuentra en un margo legal gracias a ciertas
reglas, algunas de ellas escritas y otras que forman parte de un código entre quienes practican
el deporte, al igual que la pesca deportiva.
Quienes practican este deporte encuentran en el territorio argentino y específicamente en
algunas de sus provincias como es el caso de Santa Fe, un lugar ideal puesto que la variedad
en climas hace que se puedan ver numerosas especies de animales dependiendo del área
donde se esté.

La caza deportiva en Santa Fe está regida, como dijimos, por una serie de normas que buscan
respetar el ciclo biológico de la fauna del lugar, permitiendo la caza de determinados animales
pero penando la de otras especies. Quien determina esa lista así como las reglas es el
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de Santa Fe.
Es este organismo el que decide en qué temporadas se puede practicar el deporte así como
el cupo de cazadores, lo que puede variar año tras años. En las localidades de Rosario, San
Lorenzo y Capital, por ejemplo, la caza de cualquier especie está prohibida.
Las especies permitidas para la caza en Santa Fe son los patos sirirí común, sirirí pampa y
crestón, la perdiz chica o común, la gallineta común y dentro de las plagas las cotorras, congos
o varilleros, morajú, las palomas torcazas, las liebres y las vizcachas.
Para el pato común así como para el pato crestón, la suma máxima de ejemplares que se
permiten cazar es la de 10 unidades, mientras que la del pato pampa desciende al número
de 5, siendo 12 en total el monto máximo permitido de estas tres especies que cazara y
transportara la persona.

En lo que se refiere a la caza de las especies pertenecientes a la categoría “plaga” el monto
total asciende al número de 50 ejemplares en total
La caza de las llamadas plagas está permitida en todos los departamentos y en cualquier
época del año lo que hace de Santa Fe un destino ideal para los apasionados por el deporte
que pueden así aprovechar cualquier momento libre de su calendario para dirigirse a estas
tierras y ejercitar su habilidad en el deporte.

Quienes defienden este deporte tienen en claro que la caza no se trata solo de disparar
o perseguir a un animal con la ayuda de perros, sino que es una tarea que requiere de la
paciencia necesaria junto con una estrategia ágil que permita lograr el objetivo. Habilidades
físicas y mentales son puestas en juego a la hora de conseguir el animal que se persigue.
Tanto los pobladores del lugar como los turistas deben solicitar una licencia para la caza,
lo que nos habla nuevamente de este marco riguroso del que es necesario formar parte
y respetar para no caer en lo que se conoce como la caza indiscriminada.

Para conseguir estas licencias hay que dirigirse a la Secretaría de Caza y Pesca del Ministerio
de la Producción situada en Boulevard Pellegrini y Urquiza de la ciudad de Santa Fe, el trámite
no es personal y también puede realizarse en los clubes de caza, por un monto sumamente
económico.

28 nov 2012

San Pedro de Colalao

Encontrarás una muy buena oferta de tours en Tucuman para conocer todos sus atractivos
culturales y naturales. Partiendo desde la ciudad de San Miguel de Tucumán, la capital provincial,
podrás realizar diferentes tipos de visitas hacia los principales puntos de interés de la provincia,
como la zona de la villa turística del Dique El Cadillar, la Reserva Aguas Chiquitas, Tafí del Valle y la
zona de las Ruinas de Quilmes.

Uno de los circuitos quizás más alejados de San Miguel pero que bien vale la pena que visites si
disfrutas de las maravillas de los entornos naturales, junto con la posibilidad de realizar diferentes
actividades vinculadas al turismo rural y alternativo, es el recorrido por el Valle de Choromoros. En
esa región, a la que se accede tomando por la ruta 9 con rumbo norte en relación a la ciudad de
San Miguel, encontrarás la pequeña y pintoresca localidad de San Pedro de Colalao.



Se encuentra ubicada a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar y forma parte del
departamento Trancas. Uno de sus principales atractivos es su historia, ya que se trata de una
población desarrollada durante la etapa colonial de la provincia, cuya fundación se registró en el
año 1875 y mantiene sus edificaciones de época. Con el paso de los años, este hermoso poblado
fue ganando reconocimiento turístico gracias a su microclima especial y a los entornos naturales
que la enmarcan.

Todo el poblado se ubica dentro de una región de bosques en la base de las cumbres Calchaquíes,
que forman parte del Parque Natural Cumbres Calchaquíes, y en las cercanías del río Tipas con
su importante caudal de agua. En un recorrido por sus callecitas, podrás apreciar las lindas
edificaciones coloniales de hasta dos pisos, que aún se mantienen en pie en todo el centro.

Si le dedicas un día completo a este destino podrás recorrer sus principales atractivos, los que se
ubican en el llamado Circuito Chico, de hasta cinco kilómetros de extensión. Comienza en lo que es
el casco céntrico de San Pedro, en el que encontrarás los principales paseos públicos.

Una parada obligada es la plaza principal, llamada Leocadio Paz, que se ubica entre las calles 24
de septiembre, 25 de Mayo, Las Heras y 9 de julio. Una vez allí podrás disfrutar de la sombra
generosa que regala la frondosa arboleda, constituida principalmente por tipas, que es el árbol
más típico de esta región. La plaza está enmarcada por las casas coloniales que conformaron el
centro histórico y se mantiene como un punto de encuentro privilegiado para los pobladores.

Una segunda parada en tu recorrido la merece la Iglesia de San Pedro, la que encontrarás justo
frente a la plaza. El templo fue construido también en el siglo XIX por los hermanos Médici,
italianos provenientes de la ciudad de Módena. Entre sus principales atractivos se encuentran el
lienzo pintado con la imagen de la Inmaculada Concepción de la Virgen, la imagen de los santos
tallados en madera blanda y una imponente campana bañada en oro y cobre.

María Luz Sallietti

Ruta del Artesano en Tafí del Valle

Tucumán es una provincia con innumerables atractivos y destinos que el turista no puede dejar
de conocer, lugares que lo sorprenderán y deleitarán todos sus sentidos. Uno de ellos es sin
lugar a duda Tafí del Valle, llamada por los aborígenes diaguitas como “el pueblo de la entrada
espléndida”, es uno de los destinos más atractivos debido a su gran belleza paisajística.
Ubicado a 107 kilómetros de la capital provincial, San Miguel de Tucumán, y a unos 2000
metros de altura sobre el nivel del mar, es uno de los destinos tucumanos más sorprendentes
gracias a sus colores verdes y marrones que contrastan con el azul del cielo.

Esta localidad posee un clima más que agradable por lo que es posible visitarla durante
cualquier momento del año. Es uno de los principales destinos del territorio argentino, donde
las opciones para el disfrute de los turistas son muchas y variadas: desde prácticas deportivas
como las caminatas y/o cabalgatas por los senderos trazados en sus cerros, práctica de kayac
o canotaje en el increíble Dique La Angostura, los circuitos de mountain bike en caminos de
tierra; hasta recorridos y excursiones culturales como las visitas para comprar productos
artesanales, la degustación de los más sabrosos platos típicos de la región como así también el
recorrido por sus calles históricas. Una de las alternativas para aquellos que deseen descubrir
el impresionante legado cultural de la región, es recorrer la Ruta del Artesano en Tafi del Valle.



Las artesanías de Tucumán poseen un sello único, propio de su pueblo. Son uno de los
atractivos para todos los visitantes, quienes no pueden viajar a esta provincia sin llevarse un
recuerdo bien típico. Cada una de las artesanías que se producen son generalmente una forma
de homenajear a la Pachamama o Madre Tierra y un reflejo del espíritu hacendoso de sus
pobladores, quienes conservaron sus tradiciones ancestrales y las fueron transmitiendo de
generación en generación, de modo que no se perdieran.

Justamente este es uno de los objetivos que tiene esta Ruta del Artesano: revalorizar las
tradiciones y costumbres de los antiguos pobladores a través de la conservación de los
métodos de elaboración de distintos elementos. En este recorrido el turista podrá empaparse
con la cultura local, aprendiendo los distintos modos de producción con un toque personal que
añade cada artesano.
Las artesanías que se producen abarcan una amplia gama, se trabaja en cuero, lana, arcilla,
piedra y muchos otros materiales extraídos de la zona. Los tejidos se realizan con lana de oveja
y pelo de llama utilizando tintes como el molle, el nogal, el tuibarbo y el hollín, cada uno de
ellos provenientes de la flora autóctona que conforma la vegetación típica de la región. Los
telares a su vez, se trabajan con diversas técnicas como el telar de cintura, pala, peina o a
pedal, siendo uno de los productos más característicos el poncho tucumano en tonalidades
borravino y beige.

Las piezas talladas a mano en piedra por los habilidosos artesanos, quienes con ayuda de sus
cinceles trabajan para dar forma a la materia prima, son otra de las artesanías tradicionales
que el turista no puede dejar de apreciar y adquirir como un recuerdo. Las figuras de
menhires, llamas, mascarones y pachamamas son algunas de las más comunes, pero también
se pueden encontrar otras figuras, todo depende de la creatividad e inspiración de los
artesanos.

La gastronomía forma una parte indiscutible de los productos regionales de esta ruta, con
su increíble oferta de dulces artesanales, mermeladas y jaleas, tortas, alfajores, licores,
chocolates, frutos en almíbar, frutas secas, vinagres aromáticos y muchos otros productos que
el visitante podrá degustar y comprar para disfrutar de estos sabores tan propios de Tucumán
en su hogar.

La ciudad de San Miguel de Tucumán no está exenta de estas artesanías. El viajero se
sorprenderá con las obras de arte que se pueden encontrar en las esquinas del centro de la
ciudad, en las calles o locales ubicados alrededor de la Plaza de la Independencia, la plaza
principal de Tucumán, donde se pueden adquirir mates, accesorios, carteras y bolsos de cueros
entre tantos otros productos artesanalmente elaborados que llevan el sello característico
tucumano.

Esta Ruta del Artesano es una oportunidad única para entablar un contacto directo con la
cultura de las antiguas civilizaciones que habitaron este lugar, es una forma de conectarnos
con el pasado que se hace presente en estas manifestaciones artísticas que nos cuentan
historias y nos transmiten ese legado cultural e histórico tan valioso. Es un paseo donde se
sorprenderá de la habilidad, creatividad y esmero que los artesanos ponen a cada una de
sus creaciones, es un paseo que no tiene desperdicio. Anímese a descubrir todo lo que estos
incansables trabajadores ofrecen y déjese llevar por los relatos de un pasado que vale la pena
conocer.

Estadio Municipal Jorge Newbery


Una de la opiniones más recurrentes cuando se habla de Argentina es que es un país increíblemente diverso, que alberga una enorme cantidad de lugares espléndidos en sus amplias tierras. En tal sentido, viajar a este fantástico territorio significa adentrarse en sus llanuras repletas de cultivos, en sus cordones montañosos y sus sierras, en sus caudalosos ríos, en sus frondosas selvas y en sus vibrantes y populosas ciudades.

Casualmente, sus ciudades son algunos de los puntos de interés más atractivos para los turistas, dada la enorme cantidad de atracciones y de actividades que pueden realizarse dentro de ellas. Claro, la opción más obvia para cualquier persona que llega al país es la de dirigirse a Buenos Aires, la urbe más grande de Argentina y la que más cantidad de posibilidades de recreación ofrece.

Sin embargo, cabe mencionar que las dos ciudades que le siguen en número de habitantes también tienen sus encantos, lo que hace que visitarlas sea algo realmente recomendable. La primera de ellas es la ciudad de Córdoba, una urbe histórica y coqueta que ofrece su peculiar arquitectura y el fondo de las sierras como mayores atractivos.

Pero la que aparece como la gran sorpresa para todos los turistas en términos de belleza es Rosario, la tercera ciudad más importante del país. Es que, pese a que muchas personas no consideren a este punto como una ciudad turística, lo cierto es que los turistas que arriban a ella quedan maravillados. Es que si bien no cuenta con la enorme cantidad de espacios de entretenimiento y cultura que tiene Buenos Aires ni con los encantos naturales de Córdoba, hay suficientes atractivos en Rosario para que cualquier visitante quede deslumbrado.

En tal sentido, uno de las atracciones rosarinas más tradicionales es el popular Parque de la Independencia, el espacio verde más grande y más bonito de la ciudad. Una de las principales razones por las que este lugar es uno de los principales atractivos tiene que ver no solo con el aire puro que es posible respirar allí ni con su hermoso lago artificial, sino con toda la gran variedad de pequeños espacios que es posible encontrar dentro de su área.

Así, y por más que muchas personas señalen al Rosedal, al Jardín Francés o incluso al Hipódromo como los lugares a visitar cuando se arriba al Parque de la Independencia, lo cierto es que hay otro espacio que vale la pena destacar, dada su oferta diferente y diversa. Estamos hablando del Estadio Municipal Jorge Newbery, uno de los clubes deportivos con más historia de la ciudad.

Fundado en 1925 y considerado como el primer club estatal público de Argentina, este Estadio se mantuvo como un centro importantísimo para la vida deportiva de Rosario. Es necesario aclarar que ello no se debe a que tal lugar albergue a algún club de renombre, sino que tiene que ver con la enorme cantidad de actividades deportivas que ofrece a cada una de las personas que llegan hasta sus puertas.

En tal sentido, el Estadio Municipal Jorge Newbery tiene como estrella máxima al atletismo, algo que se evidencia al conocer su fantástica pista sintética. Es que en este lugar se han llevado a cabo competencias regionales, nacionales e internacionales, dado que tales instalaciones permiten la práctica de las carreras, el salto en largo, en alto y con garrocha, así como el lanzamiento del disco, la bala y la jabalina.

Asimismo, otra de las grandes atracciones de este Estadio es su patinódromo, un espacio único dentro de la ciudad en donde es posible calzarse un par de patines para hacer ejercicio físico combinado con diversión. En el mismo sentido, la presencia de la pileta también brinda una posibilidad similar, solo que esta vez las actividades física se harán en una espaciosa piscina.

Obviamente, un predio polideportivo argentino como el Estadio Municipal Jorge Newbery no sería nada si no existiera una cancha de fútbol, la cual dice presente para albergar a todos los amantes del deporte más famoso del mundo. Pero este no es el único deporte que tiene su espacio privilegiado dentro del predio, dado que también hay canchas de vóley, básquet y handball para quienes deseen una alternativa al omnipresente balompié.

Finalmente, es importante mencionar la presencia de un enorme espacio verde que actúa como una extensión del Parque de la Independencia y que brinda el lugar ideal para descansar tras la actividad física. Así, el círculo de vida sana al aire libre se completa con esta área de esparcimiento y descanso de gran amplitud.

Si bien es extraño llegar a una ciudad desconocida para visitar un predio polideportivo, lo cierto es que el Estadio Municipal Jorge Newbery es un ejemplo en todo sentido en donde siempre es posible practicar algunos de los deportes más interesantes así como también convertirse en espectador de algunas de las competencias más importantes a nivel nacional. De este modo, este lugar se convierte en una alternativa interesante para cualquier turista que llegue a Rosario.

Estadio Mundialista de Hockey


Rosario es una de las ciudades más importantes ubicada en la zona sur de la provincia de Santa Fe en Argentina, posee un gran desarrollo urbano, histórico, artístico y deportivo. Esta ciudad invita a los turistas a descubrir sus bellezas durante todo el año gracias a su clima pampeano templado con agradables temperaturas. Las opciones de entretenimiento y recreación son numerosas y se adaptan a las preferencias de cada uno de manera que todos pueden vivir unas vacaciones memorables en familia, con amigos o en pareja.



En cuanto a la práctica y fomento de las actividades deportivas, es interesante remarcar el importante papel que desempeña la Municipalidad de Rosario como agente de promoción del deporte, ya sea a través de la organización de competencias como maratones, triatlones, campeonatos de jockey, carreras de remo, torneos internacionales de vela, entre otros eventos, como así también en la construcción de la infraestructura necesaria para la realización de estas disciplinas. Entre los espacios rosarinos dedicados al deporte cabe mencionar el Complejo de Piletas del Parque Alem, el Autódromo Ciudad de Rosario, el Estadio Municipal Jorge Newbery, numerosos clubes, polideportivos, parques, asociaciones deportivas y el Estadio Mundialista de Hockey, etcétera.

Uno de los deportes con mayor aceptación dentro de Argentina es sin dudas el hockey. El país es reconocido a nivel mundial por su equipo de hockey femenino conocido como “las leonas”, quienes representaron al país en incontables ocasiones con gran éxito logrando medallas en juegos olímpicos y ganando torneos internacionales frente a importantes rivales como Holanda e Inglaterra. Para la ciudad de Rosario es un honor que dos de las jugadoras del seleccionado argentino sean oriundas de la localidad como lo son Luciana Aimar y Ayelén Stepnik.

Los campeonatos más importantes son el Campeonato Mundial de Hockey sobre césped, organizado por la Federación Internacional de Hockey y tiene lugar cada cuatro años, el Champions Trophy, que tiene lugar previo a los juegos olímpicos donde compiten 8 equipos ya clasificados para competir en las olimpíadas, y el Champions Challenge. Los países que más participación tienen en el deporte son Argentina, Alemania, Nueva Zelanda, Holanda, Inglaterra, Japón, Australia, entre otros. En Agosto del 2010 se disputa el Campeonato Mundial de Hockey sobre césped siendo la ciudad de Rosario sede de este evento de gran envergadura, motivo por el cual se decide iniciar la construcción de un estadio que respondiera a las necesidades del evento, creándose así el Estadio Mundialista de Hockey de Rosario.
Este predio cuenta con una capacidad para albergar cerca de 12000 personas y estacionamiento para 1000 vehículos, además de estacionamiento privado para jugadores y autoridades. El mismo cuenta con una superficie de 20 mil metros cuadrados, una cancha de carpeta sintética de agua y una serie de instalaciones deportivas con la idea de formar un complejo comunitario deportivo y educativo. El mismo está localizado en el Parque Habitacional Ludueña, sobre la calle Miglerini y la Avenida Calasanz. 

Un aspecto a destacar es la disponibilidad de una línea de colectivos urbanos que la Municipalidad de Rosario ofrece durante la realización de eventos de gran magnitud como en el caso del Mundial de Hockey sobre césped, donde los asistentes pueden trasladarse de manera gratuita desde una hora anterior al evento y hasta una hora posterior.

Rosario es una ciudad que apuesta fuerte al deporte como medio de desarrollo de capacidades y habilidades de la persona, como medio de inclusión social, y desarrollo de hábitos de convivencia y concentración. Es por este motivo que, en una acción conjunta entre la Dirección General de Recreación y Deporte y las asociaciones, federaciones y clubes de la ciudad, se llevan a cabo proyectos a lo largo de todo el año para motivar a los rosarinos a practicar deportes.

Los eventos deportivos que se desarrollan tienen una importante repercusión tanto a nivel nacional como internacional, por lo que personas de todas partes del mundo deciden viajar a la ciudad de Rosario para no perderse la oportunidad de ser parte de estos. La pasión que despierta el deporte en las personas hace que los campeonatos que se disputan en la ciudad tengan una cuantiosa convocatoria, lo cual se ve reflejado en la cantidad de entradas que se venden en poco tiempo. Por lo general, las entradas pueden adquirirse con cierto tiempo de anticipación, lo que permite a quienes no viven en Rosario organizar su viaje sin dejar ningún detalle librado al azar, aprovechando la excusa de las competencias deportivas para recorrer y conocer la ciudad con todos sus atractivos.

Rosario tiene una interesante infraestructura en materia de alojamiento, servicios y atractivos turísticos, con una excelente oferta gastronómica y recreativa también, de modo que quienes desean visitar esta localidad se llevarán un grato recuerdo de sus vacaciones.

Disfrutar del otoño en El Chaltén

Reconocido por ser el pueblo más joven de la República Argentina, El Chaltén se presenta como uno de los destinos turísticos más prometedores de la Patagonia. Desde su fundación en el año 1985, hasta la fecha, esta pequeña villa sigue desarrollando una pujante infraestructura turística para poder atender a los más de 80.000 turistas que cada año la visitan. Con una extensa gama de alternativas en cuanto a alojamiento, gastronomía y diversión, El Chaltén brinda la posibilidad de vivir una experiencia totalmente satisfactoria en diferentes épocas del año.
 
El otoño, por ejemplo, es una de las mejores épocas para visitar esta región del país. La vegetación va adquiriendo gradualmente los tonos ocres, rojizos, propios de la estación, configurando un paisaje igualmente atractivo al que puede disfrutarse en verano. Así, se aprecia una paleta de colores realmente exquisita, que deja boquiabiertos a la mayoría de los visitantes.
 
Las opciones de alojamiento, son realmente diversas en esta estación del año. El Parque Nacional Los Glaciares, una de las maravillas naturales imposible de no recorrer al visitar esta región, posibilita realizar campamentismo en zonas libres, destinadas a tal fin, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. Por otro lado, la oferta hotelera que incluye no solo hoteles, sino además albergues, cabañas y hospedajes, sufre una merma en sus tarifas de alrededor del 40%, lo que permite a los turistas disfrutar de todo el encanto de El Chaltén a un bajo precio.
 
Otro de los beneficios de visitar El Chaltén durante el otoño, es la serenidad y paz que se apodera del lugar luego de una intensa y concurrida temporada veraniega, permitiendo a los viajeros descansar y desconectarse de la rutina diaria en un sitio totalmente apacible. Un período ideal para disfrutar de un viaje en familia o en pareja, con los encantos naturales de la zona como la principal compañía durante toda la estadía.
 
Durante los meses otoñales, aquellos viajeros que arriban al pueblo antes de que la nieve comience a cubrir los paisajes, pueden disfrutar, descubrir y transitar diversos senderos de trekking, ya que los mismos aún siguen activos. De este modo, se pueden realizar muchas actividades al aire libre a un costo más bajo que durante la temporada alta (concentrada en el verano). Además del trekking, existen otras alternativas para realizar, igualmente atractivas. Entre las mismas, encontramos cabalgatas en medio de bosques y sinuosos senderos, navegaciones en catamarán recorriendo el Lago Viedma o el Lago del Desierto, observación y reconocimiento de aves así como de flora autóctona del lugar, entre otras alternativas más.
 
Como se puede apreciar, la belleza de El Chaltén sigue intacta durante todo el período otoñal. Bosques cubiertos de hojas color ocre que transforman el paisaje, temperaturas agradables para realizar cualquier tipo de actividad al aire libre y una infraestructura turística realmente diversa, completa y más económica. La combinación perfecta entre naturaleza, serenidad y disfrute, que incentiva a los viajeros de diferentes partes del mundo a escoger esta estación del año para pasar sus vacaciones en la Patagonia.

25 nov 2012

Ceremonia de la Pachamama en Jujuy


La Pachamama constituye el centro del sistema de creencias y culturas de los pueblos andinos de América del Sur. La Pachamama es la “Madre Tierra” pero no solo representa al suelo (geológicamente hablando) sino también a la naturaleza y todo lo que ella encierra. Por lo tanto, no tiene una presencia física ni está localizada en un sitio puntual, pues es una especie de divinidad a la que se pide sustento o perdón por alguna forma de atentado en contra de la tierra o de lo que ella provee. Es una especie de deidad en lo que a la tierra y naturaleza se refiere que es protectora y proveedora, cobija a los hombres, posibilita la vida, favorece la fecundidad y facilita la fertilidad. La relación con los pueblos es de reciprocidad, pues ellos también deben ofrecer parte de lo que reciben todos los días pero también en acontecimientos especiales.
En la provincia de Jujuy, como en todo el norte argentino, el culto a la “madre tierra” es una de las costumbres y tradiciones más arraigadas.
Los orígenes de este culto se remontan a las comunidades quechuas, aymaras, y otras etnias andinas que desde tiempos muy lejanos realizan ofrendas en honor a la Pachamama. Hojas de coca, conchas marinas, sangre de camélidos, bebidas eran ofrecidas para fertilizar la tierra y para que jamás faltara la cosecha. Así, los creyentes entregaban para que la madre tierra respondiera con fertilidad y vida.
Actualmente esta tradición se conserva y también lo hacen todas las creencias relacionadas y sus rituales. Son practicados especialmente por comunidades quechuas y aymaras en las áreas andinas de Ecuador, Perú, Bolivia parte de Chile y el norte de Argentina.
Si bien la relación con la Madre Tierra es permanente, hay un día especial en que se realiza la Ceremonia de la Pachamama haciendo ofrendas y homenajes.
Jujuy no queda afuera de estos festejos pues allí también se hace esta fiesta popular que reúne a multitudes y que está sumamente institucionalizada e internalizada en los pobladores, especialmente en los herederos de los pueblos originarios.
La Pachamama es seguramente la creencia mitológica más arraigada en los pueblos del norte argentino pero muy profunda y especialmente en Jujuy.
Las ceremonias en honor a esta celebridad telúrica, también llamadas “challas”, se realizan al inicio de la siembra y cosecha y en las marcadas y señaladas de la hacienda. Sin embargo el homenaje por excelencia se hace durante todo el mes de agosto, especialmente el primer día del mes.
A lo largo de toda la provincia de Jujuy se rinde culto a la Pachamama realizando ceremonias milenarias en la que se le ofrece a la “Madre Tierra” todo tipo de comidas, bebidas y hojas de coca. En Purmamarca, Tumbaya, Valle Grande y en todas las localidades de la Puna jujeña se realizan los festejos más importantes.
El ritual principal de la Celebración de la Pachamama en Jujuy y en otros lugares comienza  muy temprano el 1° de agosto. Lo primero que hacen los habitantes es limpiar sus casas. Algunos juntan la basura de las esquinas, la colocan en una pala con brasas y le agregan dos plantas de la zona: chacha y pupusa. Con esto sahuman la casa,  los integrantes de la familia y todo lo que hay adentro. Luego de haber “limpiado” con el “sahumerio de la vivienda” empiezan a llegar los invitados del dueño, cerca del mediodía. Después de los saludos comparten un gran almuerzo para pasar inmediatamente al momento de la ceremonia, el ritual que los ha reunido allí. Para hacerlo, todos se trasladan al patio de la casa en donde se cava un hoyo y se da de comer y beber a la “Madre Tierra”. Allí se depositan hojas de coca, chicha (bebida tradicional), alcohol, cigarrillos, etc. Una vez que ya se depositaron todas las ofrendas se tapa el hoyo enterrando todo, incluso botellas. Por último, los presentes se agarran de las manos y danzan alrededor del hoyo que forma una apacheta (montículo de piedras a manera de altar erigido en honor a la Pachamama, preferentemente de color blanco para identificarlo el próximo año) al ritmo de la música de la caja, la flauta y la copla.
La “Madre Tierra”, como representación del dios del bien, demuestra a sus fieles su generosidad dándoles los frutos, minerales y riquezas que guarda en su seno. Así, ellos le agradecen, la alimentan y le piden que nuca los prive de su generosidad.
Esta es una de las festividades tradicionales de Jujuy y estar allí en ese momento es un privilegio para cualquier visitante. La alegría que demuestran los habitantes por celebrar a la Pachamama se transmite en cada momento y en cada lugar. Es un clima de algarabía que seguramente te contagiará y hará que entres en contacto directo con la cultura norteña.