Los Valles
Calchaquíes son un conjunto de valles y montañas que se encuentran al Noroeste
de Argentina y se extienden durante 520 kilómetros de
norte a sur por la región centro de la provincia de Salta, extremo oeste de la
provincia de Tucumán y región noreste de la provincia de Catamarca. Así, los
Valles abarcan a tres provincias argentinas: Salta, Tucumán y Catamarca. Si
estás planificando tu viaje a Salta, no dejes de visitar este sitio, uno de los
más turísticos de Argentina gracias a su belleza natural y riqueza cultural.
Este
maravilloso atractivo natural de Salta se encuentra bañado por el río Calchaquí
que recorre los valles de norte a sur y, más al sur, por el río Santa María.
Ambos confluyen cerca de la localidad de Cafayate formando el río de las
Conchas.
En toda su
extensión, los valles dan lugar a diferentes pueblos antiguos y sitios
precolombinos y coloniales como Cachi, Amaicha del Valle, Santa María,
Cafayate, San Carlos, Angastaco, Molinos, Seclantás, entre otros asentamientos.
Cada uno de ellos ofrece un gran patrimonio tanto cultural como histórico que
hará que te acerques más a las costumbres y tradiciones aun vigentes. La
belleza de estos lugares no tiene comparación con nada. La naturaleza, las
montañas, las casas de adobe, el cielo límpido, los trabajos artesanales, los
colores propios de los objetos típicos son los protagonistas de este escenario
sorprendente del cual seguramente jamás te olvidarás.
Todos estos
pueblitos que componen el Circuito de los Valles Calchaquíes son casi
imperceptibles tras los cerros y montañas pero, una vez que nos acercamos, la
magia se apodera de la situación y todos ellos, aunque diferentes, tienen la
capacidad de trasladar a otros tiempos al visitante. Así, este tradicional y
tan concurrido circuito exhibe múltiples atractivos gracias a la presencia de
diferentes paisajes, a la arquitectura, a la cultura de los pueblos, a las
tradiciones, a las festividades con herencias ancestrales, a la cordialidad y
amabilidad de los habitantes.
Cachi, Amaicha
del Valle, Santa María, Cafayate y todos los demás asentamientos que integran
los valles, han sido escenarios de la formación de nuestro país y es por eso
que tienen gran importancia histórica. Antiguamente estos valles contaron con
una gran población integrada por grupos de origen Diaguita o Calchaquí.
Todos
ellos eran muy sabios y tenías bastos conocimientos sobre la fundición del
bronce, alfarería, riego, fabricaban tejidos y tallaban en piedra. Además,
constituyeron uno de los últimos focos de resistencia a la conquista del
imperio inca, primero, y la española luego. Los pobladores fueron testigos de
acontecimientos históricos muy importantes como los primeros asentamientos de
las misiones jesuíticas (por ser un sitio importante como ruta de comercio
transandina ya que por allí pasaban el camino del Inca y las caravanas de
llamas desde o hasta el Alto Perú) y el advenimiento del falso inca Pedro de
Bohorquez, que desencadenó la última rebelión y finalmente el sometimiento del
pueblo calchaquí.
Recorrer los
Valles Calchaquíes te llevará no menos de dos o tres días y lo ideal será
alquilar un auto o contratar un tour. El camino tiene realmente muchos
atractivos y ningún rincón tiene desperdicio. Se debe tener en cuenta que según
el momento del día en el que se recorra, el paisaje será diferente ya que en
diferentes horas la luz va resaltando algunos elementos y no otros.
Si eliges
recorrer los valles en auto deberás saber que, especialmente al mediodía y a la
siesta, el calor es muy intenso, por eso lo recomendable es no hacer tramos
largos durante esas horas. Solo algunos tramos son asfaltados y es por eso que
es conveniente transitar con ventanillas cerradas para evitar la entrada de
polvillo y siempre con el aire acondicionado encendido. Además considera que en
el camino hay grandes distancias entre las estaciones de servicio, por lo que
tendrás que controlar que antes de salir el tanque de combustible del auto esté
lleno. Podrás encontrar gasolineras en Cachi, Molinos, Angastaco, San Carlos,
Cafayate, la Viña,
Coronel Moldes, El Carril, La
Merced y Cerrillos, así que, asegúrate de tener combustible
para llegar, como mínimo, a alguno de estos pueblos para volver a cargar.
Durante todo
el recorrido, desde Cachi hasta La
Poma por el norte y hasta Molinos por el sur, las alturas, el
verde, las piedras, las montañas, los pimientos secándose al sol, las
haciendas, las iglesias, los sitios arqueológicos, las viviendas de adobe, los
telares imprimen belleza e inmensidad a un paisaje natural sin igual.
Visitando
Salta y los Valles podrás conocer de manera profunda la más pura cultura de los
pueblos calchaquíes, haciendo un viaje por la historia, disfrutando de su clima
bohemio y acercándose un poco más a los pueblos que nos precedieron.