27 dic 2012

Salidas tematicas para recorrer Buenos Aires


Hay quienes disfrutan de conocer un lugar tomándose fotos en sus lugares ícono pero, hay muchas otras personas que no se contentan con lo estático de una fotografía y buscan mayor interacción con el lugar. La mayoría de estas personas piensan que conocer un lugar no es caminar sus calles, en cambio sostienen que hay que tomar contacto con su gente, visitar lugares no institucionalizados o comunes y vivir experiencias que, más que una foto, dejen sensaciones, sentimientos y vivencias de recuerdo.

De eso se tratan las salidas temáticas. Disfrutar este tipo de atracciones en nuestro país se pueden llevar a cabo. Sin embargo, es en la ciudad capital argentina donde se pueden hacer numerosas salidas temáticas para conocer Buenos Aires.

Muchas empresas de turismo porteñas están empezando a implementar este tipo de excursiones respondiendo a las demandas de un público diferente, curioso, aventurero y amante de lo original y creativo.

Antes de comentar las diferentes modalidades es necesario aclarar que el hecho que sea una propuesta diferente y relativamente actual no significa que sean de alto costo. Hay desde salidas muy económicas a otras más costosas por el tiempo que demandan, los recursos que se necesitan y quizás si requieren personal autorizado o especializado en algún tema. Además, no hay restricciones de edad ni sexo para estas siempre y cuando el viajero sea consciente de sus limitaciones (en el caso que las hubiera).

Por citar un caso, existe una empresa de turismo de Buenos Aires con pocos años de antigüedad pero cuyos dueños tuvieron una idea muy original: brindar a los turistas unas salidas llamadas “Buenos Aires Misteriosa”.  En dichos tour se recorren casas, calles, monumentos y lugares que fueron identificados como parte de mitos y leyendas urbanas. Mientras se cuentan historias de terror, se van conociendo partes urbanas de las mismas. Esta empresa también ofrece salidas como: Mujeres de Buenos Aires, Grandes Historias de Amor entra otras propuestas diferentes para conocer la gran ciudad desde perspectivas poco convencionales.

Otra manera diferente de recorrer la Capital Federal es en bicicleta. Esta salida, sana, ecológica y deportiva tiene que ver con la posibilidad de realizar diferentes circuitos de tiempos variables que pueden ser por San Telmo (zona sur o norte) y desde Palermo para recorrer sus bosques y lagos o las construcciones de familias adineradas y aristocráticas.

Otra salida diferente constituye el Teatro Ciego, una cita amorosa en la oscuridad en la que se realizan degustaciones de vinos y platos gourmet mientras se disfruta de shows en vivo. Pero, con la particularidad que todo se realiza en penumbras.

En el elegante Puerto Madero se puede contratar una “fiesta en el barco”. Se trata de una noche especial arriba de una inmensa nave, con todo incluido en el costo del boleto. Incluye la cena, espectáculos en vivo y música de los 80 y 90 para pasar una noche soñada.

En motos, bicicleta, a pie, en traffics; por barrios, el centro, por monumentos nacionales y de día o de noche, Buenos Aires brinda una multiplicidad de opciones para elegir de qué manera conocer este maravilloso mundo dentro de Argentina. Las salidas temáticas constituyen una excelente manera de tomar contacto con su gente, historia y tradiciones.

Donde bailar tango


Nacido en los suburbios y conventillos de una ciudad en formación, el tango realizó un proceso de formación en el que influyeron tres corrientes musicales principalmente: el candombe, las canzonettas italianas y el fado portugués.

Su desarrollo se dio paralelamente al de la ciudad donde nació y su proceso de evolución cultural mezclo elementos, estilos y tradiciones. Y surgió lo que años más tarde trascendería las fronteras de nuestro país: el viejo y querido tango argentino.

Con temas que tocan lo sentimental, el amor (muchas veces trágicamente); la nostalgia al pueblo, ciudad o barrio de la infancia, la mujer, los amigos y los juegos de azar, en Buenos Aires se siente el tango en cada baldosa de sus veredas.

Bares con shows en vivo, cantores y bailarines en plena peatonal, museos de tango y exhibiciones frecuentes entre muchas otras son las formas de sentir el tango en la ciudad porteña.

Existe una multiplicidad de lugares para elegir donde bailar tango: desde hoteles que brindan clases a sus huéspedes a profesores particulares pasando por academias de danzas y bares y cafés que ofrecen exhibiciones con pequeñas explicaciones acerca de los pasos básicos.

Entre los hospedajes que brindan al turista la posibilidad de aprender lo elemental del tango se puede nombrar al “Mansión Dandi Royal” ubicado en el Barrio de San Telmo. Bares y cafés donde bailar al ritmo del 2x4 en Bs As hay cientos, por citar algunos: “La Milonguita”, “La Tradicional de los viernes”, “Milonga Porteño y Bailarín”, “La Cachila”, “Milonga de las Morachas” entre muchos otros.

La mayoría están abiertos de miércoles a domingo, es necesario reservar lugares previamente y por supuesto, el valor de la entrada tiene que ver con si hay o no show en vivo, la zona de la ciudad donde se ubica y el estilo del lugar. Muchos de los sitios nombrados ofrecen clases previas a la largada de la milonga, la mayoría de las clases son entre las 21 y 23 hs para después quedarse bailando hasta altas horas de la madrugada.

También hay escuelas de danzas o academias donde aprender las técnicas del tango con docentes profesionales en el tema como: “Canelo Tango estudio”, La “Escuela del tango”, “Gotas de Tango” de Nélida Boyer, “Salón Canning”, Club “La Independencia”, espacio cultural “Carlos Gardel” y, en casi todos los barrios de la provincia de Buenos Aires existe algún espacio donde poder aprender a bailar tango.

Las mismas suelen brindar clases personalizadas para parejas, clases masivas y clases de técnica tanto femenina como masculina, además de la posibilidad de alquilar salas de ensayo y la contratación de los profesores para animar eventos como casamientos.

Grandes salones donde salir a practicar lo aprendido en clases también hay en la capital federal. Parakultural Milonga y “La Milonga de los Consagrados” son ejemplos de lugares donde corre un disco y parejas de todos los niveles salen gustosos a milonguear.

Para finalizar es necesario decir que el tango argentino, tan apreciado en el mundo entero, se baila en Buenos Aires como en ninguna otra parte; por ello, cada día se acrecienta la cantidad de escuelas de baile donde no solo se puede aprender sus pasos sino también experimentar toda la tradición que trae aparejada. 

El teatro Colon



Un teatro de ópera de los más importantes del mundo por su acústica, tamaño y trayectoria. Famoso mundialmente entre los cinco mejores teatros para la ópera al lado de teatros de cómo Milán y París. El Colón excede lo meramente artístico para pasar a ser parte del paisaje urbano de la ciudad de Buenos Aires consagrado como Monumento Histórico Nacional.

Originalmente fue una idea del intendente Torcuato de Alvear de 1886 y en 1889 mediante licitación pública se aprobó el proyecto del empresario Ángelo Ferrari. Sucesivamente pasaron varios arquitectos en su construcción: primero el italiano Francesco Tamborini quien falleció y continuó su colaborador también italiano Vittorio Meano el cual le introdujo cambios notables en el proyecto original. Tras su asesinato, continuó la construcción el belga Jules Dormal a quien se le deben las refinadas terminaciones interiores y luego varios otros arquitectos quienes le pusieron su impronta y sus diferentes estilos: el ático griego predominante en el exterior, líneas generales del Renacimiento Italiano, la arquitectura alemana y su apropiada distribución, lo bizarro y gracioso de la ornamentación francesa (Art Noveau). Todos los aportes hicieron del teatro Colón una admirable construcción ecléctica del siglo XIX. El lugar de emplazamiento fue la manzana donde antiguamente se encontraba la Estación de Ferrocarril Oeste, enfrente a la actual Plaza Lavalle. Luego de 20 años de construcción fue inaugurado en 1908.

El edificio ocupa más de 8 mil metros cuadrados y tiene capacidad para 2487 espectadores sentados y cerca de 400 ocupando lugares de pie. Su forma de herradura italiana tiene 32 metros de diámetro, 75 de profundidad y 28 de altura.



Su interior está finamente decorado en colores dorado y escarlata mientras que el escenario tiene 34 metros de ancho por 35 de profundidad.

Dentro de las instalaciones no solo está la sala principal sino que también se puede visitar el museo donde se exhiben instrumentos, trajes y demás elementos de artistas que pasaron por allí y otras salas menores (salón Dorado, Salón de Los Bustos, etc.). Su administración y autoridades pertenecen al gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Otra curiosidad interesante es que tiene una actividad educativa muy importante ya que los trajes, ornamentación, escenografía y todo lo necesario para las puestas en escena son producidos por talleres que se dictan en las dependencias del teatro. Cuenta con un Instituto Superior de Arte, una Biblioteca y un Centro de Experimentación Musical además de sus cuerpos estables de orquesta, ballet entre otros.

El año 2006 el teatro cerró sus puertas para someterse a profundos cambios. Una restauración integral en materia tecnológica que logró devolverle el esplendor de sus años mágicos. Se mantuvo la acústica original y en el 2010 reabrió sus puertas en el marco de los festejos del Bicentenario.

Desde compositores como Strauss y Stravinsky a miles de cantantes tanto internacionales como María Callas y Leonard Bernstein como nacionales que luego llevaron su arte por todo el mundo, por citar a Darío Volonte entre otros. Desde bailarines como Anna Pavlova y el muy querido Julio Bocca a intérpretes líricos, las principales orquestas del mundo y prestigiosos solistas.

Venerado por artistas y público ya que representa una muestra de consagración para los primeros y una manera exquisita de disfrutar la cultura por los segundos, el teatro Colón constituye no solo un edificio donde se presentan figuras famosas, sino, y más importante, entre sus paredes se alojan historias, sueños, deseos y gran parte de la historia cultural de nuestro país. Una mezcla perfecta entre buen gusto, talento, perfección arquitectónica e historia hacen de él uno de los cinco mejores teatros del mundo. 

La Plaza San Martin


Cada provincia de la República Argentina tiene una plaza que lleva su nombre y con semejante hazaña como para no homenajearlo. Se trata de la Plaza San Martín tradicional y mayor espacio natural del barrio de RetiroUn lugar hermoso, muy bien aprovechado por sus vecinos y turistas que llegan a conocer un lugar  cargado de historia.

Antiguamente las tierras que hoy albergan a la plaza eran usadas para corrida de toros hasta las primeras Invasiones Inglesas. Tras la insistencia de los vecinos se dejaron las corridas de toros y en 1856 paso a ser plaza del pueblo, plaza pública.

Actualmente cuenta con cuatro hectáreas distribuidas entres las calles Esmeralda, Arenales, la importante Av. Del Libertador y la Calle San Martín. Si nos disponemos a dar un paseo se encuentran perfectamente ubicados distintivas obras de arte: el infaltable monumento al General Don José de San Martín y a los Ejércitos de la Independencia, fabricado en bronce y ubicado sobre una base de granito.

De frente a la Av. Del libertador se encuentra otra gran obra de arte y es el monumento de los Caídos en Malvinas un lugar que se ha destinado a la colocación de 49 placas de mármol con el nombre de cada uno de los jóvenes soldados caídos en la Guerra de Malvinas.

Otro monumento y este de matiz religioso realizado por el artista francés Louis Cordier es La duda que representa a un joven mirando la biblia y cuestionándose a si mismo su propia fe. Otros esculturas que se encuentran adornado a esta bellísima plaza son “La fuente de la doncella”  y el monumento al primer” Cuartel de Regimiento Granaderos a Caballo”.

Un lugar rico por donde se lo mire que actualmente cumple con la función tradicional de plaza, se observan niños jugando, gente con guitarras y tomando mates, como es habitual ver en el país y en las diferentes plazas. Vale destacar que se encuentra en muy buen estado y la limpieza es una de sus cualidades.

Además de sus características físicas el entorno natural se hace notar y se ven claramente variadas especies de flora. Entre ellas se destacan las antiguas y exóticas palmeras como así también  pinos, magnolias, sauces y jacarandas traídos especialmente de San Miguel de Tucumán provincia situada al norte del país. Alrededor de la plaza se encuentran numerosos locales comerciales, hoteles y todo lo que se pueda llegar a necesitar.

También muchos hoteles se encuentren a sus alrededores que precios y servicios variados. Sus características han hecho que sea declarada Lugar Histórico Nacional, además la plaza es usada como escenarios de muchos artistas ya que  allí se organizan constantes exhibiciones de artes con variadas temáticas y estilos.

La historia, el pasado y presente como así también la cultura basada en una exquisita y artística decoración se conjugan en los metros que abarcan a la histórica Plaza San Martín.

Además es una muy buena opción para disfrutar de una tarde diferente o porque no recorrerla mediante una relajada caminata a su alrededor. Un lugar que solo Buenos Aires puede ofrecer.

La Calle Florida


Buenos Aires se caracteriza por tener un amplio abanico de posibilidades para ofrecer a los miles de turistas que la visitan cada año. Caminito, Tigre, San Telmo, o Puerto Madero se posicionan primeros en el ranking. Además en pleno centro de Buenos Aires y muy cerca de la tradicional y hermosa Plaza San Martín se encuentra la Calle FloridaUna  calle con mucha vida turística y comercial.  En plena capital porteña y que data desde el año 1971 cuando fue transformada en peatonal.

Haciendo un poco de historia y en la  intersección de Florida y Juan Domingo Perón se encontraba la residencia de Mariquita Sánchez de Thompson donde por primera vez se cantaron las bellas estrofas del Himno Nacional Argentino. Mientras la recorremos y al principio de esta encontramos antiguos edificios que hoy por hoy y gracias a su mantenimiento sirven de sedes de bancos e instituciones de gran prestigio.

El Edificio Florida 40, El Palacio de las Sociedades anónimas son algunos buenos ejemplos de estos antiguos edificios adaptados actualmente a nuevas funciones.En su recorrido y a través de sus cuadras encontramos hermosas fachadas y las entradas a las Galerías Güemes y Bostón.

Uno de los encantos de Calle Florida es ver cómo se conjugan y conviven varios estilos pasando desde Art Noveau hasta decoraciones más clásicas como así también diseños en donde predominan las líneas rectas y algunas formas curvas. Además de locales comerciales, se encuentra con facilidad grandes cadenas de hamburguesas y diferentes opciones gastronómicas.

Siguiendo con el paseo imaginario, en la altura de Florida al 700 encontramos las importantes y famosas Galerías Pacifico, un importante centro comercial colmado de locales comerciales de variados rubros y precio.
Por otro lado y en la misma cuadra se puede pasar a visitar el Museo Nacional de Bellas Artes o porque no el Centro Naval que se destaca por su soberbio lujo y majestuosidad.

Llegando al final del recorrido de Florida y ya casi por desembocar en la Plaza San Martín a la altura del  900  encontramos el Centro Cultural España, alojado en el subsuelo de un gran y altísimo edificio. Luego de la crisis argentina en 2001, la actividad de la zona se vio resentida originado cierres y decaimiento de la actividad comercial en general.

En el año 2003 la zona empezó poco a poco a recuperarse y Florida volvió a brillar  con toda su luz y esplendor. La cultura se hace presente cuadra a cuadra, encontramos monumentos y estatuas como así también las hermosas estatuas vivientes que le dan un toque único a la peatonal. Es muy común ver artistas callejeros y músicos alegrando el paseo al ritmo del bandoneón, el Salón Harrods es ideal para quienes aprecian ver un buen baile de tango.

Si estamos un poco flojos en materia de baile se puede recurrir al servicio de Dance Club en Florida al 700, allí se ofrecen clases exprés de salsa rock y tango entre otros ritmos. Un lugar de gran calidez, arquitectura y con más de 40 rubros para comprar regalos y recuerdos. Todo está muy bien distribuido y con las puertas abiertas todos los días del año. Si estás de paso por Buenos Aires, no te podés perder de visitar la calle Florida. 

Viviendo la Milonga en Buenos Aires


“Mi Buenos Aires Querido” cantaba el maestro Carlos Gardel… En Buenos Aires se respira tango, donde quiera que uno se encuentre, puede olfatear, escuchar y sentir la milonga. El sonido de la milonga es tan atractivo, que no puede irse de Buenos Aires sin antes disfrutarla. 

En principio, la milonga es un género musical típico de los países sudamericanos de Argentina y Uruguay. Parte del folclore proveniente de la cultura gauchesca, Milonga proviene del término “palabra” o “palabrerío” y se puede acuñar tranquilamente a la payada. Guajiras con tonos acriollados que usaban para burlarse unos de otros entre los soldados en las épocas de guerras entre unitarios y federales luego derivaron en milongas.

Entre otras diferencias musicales, la diferencia con el tango suelen ser las letras ya que en la milonga abunda la picardía, el doble sentido y las letras son más diversas, no solo centradas en el amor y el desamor.

Collage de culturas entre inmigrantes, nativos y criollos, cada una con sus tradiciones y costumbres, con sus lenguajes y acentos hacen de la milonga un arquetipo para conocer el porteño. El mismo, es el gentilicio de los oriundos de la ciudad de Buenos Aires, refiriéndose a aquellos que viven cerca del puerto, o en el puerto, extendiendosé este adjetivo a todos los oriundos de la capital argentina distinguiéndose de aquellos que residen en la provincia.

La milonga se vive en Buenos Aires con todos los sentidos a pleno y en todas las dimensiones. Por citar de manera ilustrativa, en Buenos Aires hay un barrio colorido, proletario, “errante”, popular y bohemio donde se vive la milonga. El Abasto, cerca del viejo Mercado, cantores populares, cafés, cines y teatros se conjugan en una especial melodía identitaria, que es mito y leyenda al mismo tiempo.



En la ciudad existen cientos de lugares donde aprender a bailar el tango, de día, de noche, con o sin pareja, siendo experto o amateur, cualquiera está disponible para una milonguita. Improvisada, suburbana, porteña, sentimental o de denuncia, la milonga se bailaba en sus inicios en pisos de tierra hasta que llegó al viejo, tradicional e histórico Teatro San Martín y comenzó su difusión, pasando de los arrabales a la alta sociedad sin escalas, y luego a los bailes, bares, y hasta casas de familia.

Se compone desde solistas que se animan a improvisar “a capela” el ritmo del 2x4 a grandes orquestas con varios músicos entre bandoneonistas, acordeonistas, tecladistas y la infaltable voz que entre hablando y cantando, nos hace vivir la magia

Exponentes como Homero Manzi, Rosita Quiroga, Azucena Maizani, Aníbal Troilo, Libertad Lamarque, Enrique Santos Discepolo, Julio de Caro, Ignacio Corsini entre muchísimos otros, muchos de los cuales a lo mejor no trascendieron los límites de su barrio o peor aún de sus hogares pero que no dejaban de disfrutar la interpretación tanguera de ritmo sencillo e infinidad de letras distintas.

Una conjugación de idiomas y lenguajes diferentes dieron nacimiento a una jerga atrapante que muchos argentinos utilizan en sus conversaciones diarias. Palabras como Chabón, Gil, Atorrante, Fulero, Otário, Pibe, laburante, una Mina, un Palo, el milico, un Faso, entre muchísimas otras, son utilizadas para referirse a sentimientos, elementos, personas y situaciones de la vida diaria de los argentinos.

Hacia los cuatro puntos cardinales de la ciudad, compadritos y guapos se dan cita diaria, diurna y nocturna para revivir esta pasión de muchos y este acervo de cultura argentina. Para vivir la milonga, Buenos Aires es el único lugar en el mundo que lo reúne todo. 

Los mejores shows de tango


La música representa y forma parte la cultura de cualquier comunidad o país. El tango es gran referente tanto a nivel nacional como internacional. Si usted planea tener una estadia corta o prolongada en Buenos Aires, aquí le dejamos algunos de los mejores lugares en donde puede disfrutar de tango porteño. 

Caminito que el tiempo ha borrado, siglo veinte cambalache, Malena canta el tango como ninguna,  forman las letras de canciones que han quedado en la memoria de miles. El tango por excelencia representa a Buenos Aires, sus letras denotan claramente la vida de épocas lejanas, usos y costumbres de los habitantes y una realidad social contada en versos que fueron transformados en hermosos tangos.

Buenos Aires digna capital mundial del tango tiene en sus calles los mejores lugares para ver y aprender a bailar esta seductora  y atrapante danza. Al compás del 2 x 4,  los mejores bailarines se disponen a brindar un espectáculo de gran categoría y nivel.

Puerto Madero, San Telmo y Caminito son zonas tangueras por excelencia y en sus calles se encuentran restaurantes que ofrecen cena-shows, y lugares que mezclan dos modalidades, primero se puede tomar una clase y luego disfrutar del baile ya sabiendo algunos pasos. Magia, carisma, habilidad y seducción se muestran en cada coreografía. Se recomienda visitar Caminito también de día ya que en La Boca tradicional y turístico barrio porteño se observan a plena luz del día bailarines diseminados por sus calles ofreciendo a los transeúntes un baile a plena luz del día.

Además la arquitectura y características de este lugar marca un impronta tanguera con paredes que ilustran pinturas al mejor estilo de la técnica de fileteado representativa de la zona y el tango por excelencia. Una de las opciones por excelencia es visitar Madero Tango en el moderno y contemporáneo barrio de Puerto Madero.

Ubicado precisamente en Alicia Moreau de Justo y Brasil en el Dique Nº 1, allí la propuesta se basa en un exquisita cena al mejor estilo gourmet  y un show con un ballet impresionante que en sus diferentes puestas en escena cuentan la historia del tango desde sus comienzos hasta la actualidad.



San Telmo otro mítico lugar del arrabal y la milonga. Ubicado en una tradicional esquina precisamente en la calle Chile al 300, y con calles de adoquines se encuentra “La Cumparsita” un lugar que desde su entrada nos sumerge en este maravilloso mundo al compás de las mejores letras tangueras. Su interior se destaca por un rojo vibrante y un mural dedicado a la letra de La Cumparsita. El lugar cuenta con un staff de baile permanente y el show que aquí se brinda es de primer nivel, también está disponible la opción de cenar disfrutando del show o simplemente degustar algún rico whisky.

En todas las zonas mencionadas hay algo que tienen en común y es la imagen en algún lugar selecto del mejor de todos los tiempos: Carlos Gardel, no hay lugar de tango que no exhiba orgullosamente su imagen y por supuesto sus tangos.

Buenos Aires guarda en sus calles nostalgia y melancolía de tango que forma parte de la impronta cultural de la ciudad y del país por excelencia.

Los mejores shows de tango esperan a un público que quiera deleitarse con los mejores bailarines y el esplendor de un momento que seguramente no va a olvidar. Arrabal, milonga o simplemente tango en un show que trae del pasado un espectáculo único y deslumbrante.