27 dic 2012

El teatro Colon



Un teatro de ópera de los más importantes del mundo por su acústica, tamaño y trayectoria. Famoso mundialmente entre los cinco mejores teatros para la ópera al lado de teatros de cómo Milán y París. El Colón excede lo meramente artístico para pasar a ser parte del paisaje urbano de la ciudad de Buenos Aires consagrado como Monumento Histórico Nacional.

Originalmente fue una idea del intendente Torcuato de Alvear de 1886 y en 1889 mediante licitación pública se aprobó el proyecto del empresario Ángelo Ferrari. Sucesivamente pasaron varios arquitectos en su construcción: primero el italiano Francesco Tamborini quien falleció y continuó su colaborador también italiano Vittorio Meano el cual le introdujo cambios notables en el proyecto original. Tras su asesinato, continuó la construcción el belga Jules Dormal a quien se le deben las refinadas terminaciones interiores y luego varios otros arquitectos quienes le pusieron su impronta y sus diferentes estilos: el ático griego predominante en el exterior, líneas generales del Renacimiento Italiano, la arquitectura alemana y su apropiada distribución, lo bizarro y gracioso de la ornamentación francesa (Art Noveau). Todos los aportes hicieron del teatro Colón una admirable construcción ecléctica del siglo XIX. El lugar de emplazamiento fue la manzana donde antiguamente se encontraba la Estación de Ferrocarril Oeste, enfrente a la actual Plaza Lavalle. Luego de 20 años de construcción fue inaugurado en 1908.

El edificio ocupa más de 8 mil metros cuadrados y tiene capacidad para 2487 espectadores sentados y cerca de 400 ocupando lugares de pie. Su forma de herradura italiana tiene 32 metros de diámetro, 75 de profundidad y 28 de altura.



Su interior está finamente decorado en colores dorado y escarlata mientras que el escenario tiene 34 metros de ancho por 35 de profundidad.

Dentro de las instalaciones no solo está la sala principal sino que también se puede visitar el museo donde se exhiben instrumentos, trajes y demás elementos de artistas que pasaron por allí y otras salas menores (salón Dorado, Salón de Los Bustos, etc.). Su administración y autoridades pertenecen al gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Otra curiosidad interesante es que tiene una actividad educativa muy importante ya que los trajes, ornamentación, escenografía y todo lo necesario para las puestas en escena son producidos por talleres que se dictan en las dependencias del teatro. Cuenta con un Instituto Superior de Arte, una Biblioteca y un Centro de Experimentación Musical además de sus cuerpos estables de orquesta, ballet entre otros.

El año 2006 el teatro cerró sus puertas para someterse a profundos cambios. Una restauración integral en materia tecnológica que logró devolverle el esplendor de sus años mágicos. Se mantuvo la acústica original y en el 2010 reabrió sus puertas en el marco de los festejos del Bicentenario.

Desde compositores como Strauss y Stravinsky a miles de cantantes tanto internacionales como María Callas y Leonard Bernstein como nacionales que luego llevaron su arte por todo el mundo, por citar a Darío Volonte entre otros. Desde bailarines como Anna Pavlova y el muy querido Julio Bocca a intérpretes líricos, las principales orquestas del mundo y prestigiosos solistas.

Venerado por artistas y público ya que representa una muestra de consagración para los primeros y una manera exquisita de disfrutar la cultura por los segundos, el teatro Colón constituye no solo un edificio donde se presentan figuras famosas, sino, y más importante, entre sus paredes se alojan historias, sueños, deseos y gran parte de la historia cultural de nuestro país. Una mezcla perfecta entre buen gusto, talento, perfección arquitectónica e historia hacen de él uno de los cinco mejores teatros del mundo. 

La Plaza San Martin


Cada provincia de la República Argentina tiene una plaza que lleva su nombre y con semejante hazaña como para no homenajearlo. Se trata de la Plaza San Martín tradicional y mayor espacio natural del barrio de RetiroUn lugar hermoso, muy bien aprovechado por sus vecinos y turistas que llegan a conocer un lugar  cargado de historia.

Antiguamente las tierras que hoy albergan a la plaza eran usadas para corrida de toros hasta las primeras Invasiones Inglesas. Tras la insistencia de los vecinos se dejaron las corridas de toros y en 1856 paso a ser plaza del pueblo, plaza pública.

Actualmente cuenta con cuatro hectáreas distribuidas entres las calles Esmeralda, Arenales, la importante Av. Del Libertador y la Calle San Martín. Si nos disponemos a dar un paseo se encuentran perfectamente ubicados distintivas obras de arte: el infaltable monumento al General Don José de San Martín y a los Ejércitos de la Independencia, fabricado en bronce y ubicado sobre una base de granito.

De frente a la Av. Del libertador se encuentra otra gran obra de arte y es el monumento de los Caídos en Malvinas un lugar que se ha destinado a la colocación de 49 placas de mármol con el nombre de cada uno de los jóvenes soldados caídos en la Guerra de Malvinas.

Otro monumento y este de matiz religioso realizado por el artista francés Louis Cordier es La duda que representa a un joven mirando la biblia y cuestionándose a si mismo su propia fe. Otros esculturas que se encuentran adornado a esta bellísima plaza son “La fuente de la doncella”  y el monumento al primer” Cuartel de Regimiento Granaderos a Caballo”.

Un lugar rico por donde se lo mire que actualmente cumple con la función tradicional de plaza, se observan niños jugando, gente con guitarras y tomando mates, como es habitual ver en el país y en las diferentes plazas. Vale destacar que se encuentra en muy buen estado y la limpieza es una de sus cualidades.

Además de sus características físicas el entorno natural se hace notar y se ven claramente variadas especies de flora. Entre ellas se destacan las antiguas y exóticas palmeras como así también  pinos, magnolias, sauces y jacarandas traídos especialmente de San Miguel de Tucumán provincia situada al norte del país. Alrededor de la plaza se encuentran numerosos locales comerciales, hoteles y todo lo que se pueda llegar a necesitar.

También muchos hoteles se encuentren a sus alrededores que precios y servicios variados. Sus características han hecho que sea declarada Lugar Histórico Nacional, además la plaza es usada como escenarios de muchos artistas ya que  allí se organizan constantes exhibiciones de artes con variadas temáticas y estilos.

La historia, el pasado y presente como así también la cultura basada en una exquisita y artística decoración se conjugan en los metros que abarcan a la histórica Plaza San Martín.

Además es una muy buena opción para disfrutar de una tarde diferente o porque no recorrerla mediante una relajada caminata a su alrededor. Un lugar que solo Buenos Aires puede ofrecer.

La Calle Florida


Buenos Aires se caracteriza por tener un amplio abanico de posibilidades para ofrecer a los miles de turistas que la visitan cada año. Caminito, Tigre, San Telmo, o Puerto Madero se posicionan primeros en el ranking. Además en pleno centro de Buenos Aires y muy cerca de la tradicional y hermosa Plaza San Martín se encuentra la Calle FloridaUna  calle con mucha vida turística y comercial.  En plena capital porteña y que data desde el año 1971 cuando fue transformada en peatonal.

Haciendo un poco de historia y en la  intersección de Florida y Juan Domingo Perón se encontraba la residencia de Mariquita Sánchez de Thompson donde por primera vez se cantaron las bellas estrofas del Himno Nacional Argentino. Mientras la recorremos y al principio de esta encontramos antiguos edificios que hoy por hoy y gracias a su mantenimiento sirven de sedes de bancos e instituciones de gran prestigio.

El Edificio Florida 40, El Palacio de las Sociedades anónimas son algunos buenos ejemplos de estos antiguos edificios adaptados actualmente a nuevas funciones.En su recorrido y a través de sus cuadras encontramos hermosas fachadas y las entradas a las Galerías Güemes y Bostón.

Uno de los encantos de Calle Florida es ver cómo se conjugan y conviven varios estilos pasando desde Art Noveau hasta decoraciones más clásicas como así también diseños en donde predominan las líneas rectas y algunas formas curvas. Además de locales comerciales, se encuentra con facilidad grandes cadenas de hamburguesas y diferentes opciones gastronómicas.

Siguiendo con el paseo imaginario, en la altura de Florida al 700 encontramos las importantes y famosas Galerías Pacifico, un importante centro comercial colmado de locales comerciales de variados rubros y precio.
Por otro lado y en la misma cuadra se puede pasar a visitar el Museo Nacional de Bellas Artes o porque no el Centro Naval que se destaca por su soberbio lujo y majestuosidad.

Llegando al final del recorrido de Florida y ya casi por desembocar en la Plaza San Martín a la altura del  900  encontramos el Centro Cultural España, alojado en el subsuelo de un gran y altísimo edificio. Luego de la crisis argentina en 2001, la actividad de la zona se vio resentida originado cierres y decaimiento de la actividad comercial en general.

En el año 2003 la zona empezó poco a poco a recuperarse y Florida volvió a brillar  con toda su luz y esplendor. La cultura se hace presente cuadra a cuadra, encontramos monumentos y estatuas como así también las hermosas estatuas vivientes que le dan un toque único a la peatonal. Es muy común ver artistas callejeros y músicos alegrando el paseo al ritmo del bandoneón, el Salón Harrods es ideal para quienes aprecian ver un buen baile de tango.

Si estamos un poco flojos en materia de baile se puede recurrir al servicio de Dance Club en Florida al 700, allí se ofrecen clases exprés de salsa rock y tango entre otros ritmos. Un lugar de gran calidez, arquitectura y con más de 40 rubros para comprar regalos y recuerdos. Todo está muy bien distribuido y con las puertas abiertas todos los días del año. Si estás de paso por Buenos Aires, no te podés perder de visitar la calle Florida. 

Viviendo la Milonga en Buenos Aires


“Mi Buenos Aires Querido” cantaba el maestro Carlos Gardel… En Buenos Aires se respira tango, donde quiera que uno se encuentre, puede olfatear, escuchar y sentir la milonga. El sonido de la milonga es tan atractivo, que no puede irse de Buenos Aires sin antes disfrutarla. 

En principio, la milonga es un género musical típico de los países sudamericanos de Argentina y Uruguay. Parte del folclore proveniente de la cultura gauchesca, Milonga proviene del término “palabra” o “palabrerío” y se puede acuñar tranquilamente a la payada. Guajiras con tonos acriollados que usaban para burlarse unos de otros entre los soldados en las épocas de guerras entre unitarios y federales luego derivaron en milongas.

Entre otras diferencias musicales, la diferencia con el tango suelen ser las letras ya que en la milonga abunda la picardía, el doble sentido y las letras son más diversas, no solo centradas en el amor y el desamor.

Collage de culturas entre inmigrantes, nativos y criollos, cada una con sus tradiciones y costumbres, con sus lenguajes y acentos hacen de la milonga un arquetipo para conocer el porteño. El mismo, es el gentilicio de los oriundos de la ciudad de Buenos Aires, refiriéndose a aquellos que viven cerca del puerto, o en el puerto, extendiendosé este adjetivo a todos los oriundos de la capital argentina distinguiéndose de aquellos que residen en la provincia.

La milonga se vive en Buenos Aires con todos los sentidos a pleno y en todas las dimensiones. Por citar de manera ilustrativa, en Buenos Aires hay un barrio colorido, proletario, “errante”, popular y bohemio donde se vive la milonga. El Abasto, cerca del viejo Mercado, cantores populares, cafés, cines y teatros se conjugan en una especial melodía identitaria, que es mito y leyenda al mismo tiempo.



En la ciudad existen cientos de lugares donde aprender a bailar el tango, de día, de noche, con o sin pareja, siendo experto o amateur, cualquiera está disponible para una milonguita. Improvisada, suburbana, porteña, sentimental o de denuncia, la milonga se bailaba en sus inicios en pisos de tierra hasta que llegó al viejo, tradicional e histórico Teatro San Martín y comenzó su difusión, pasando de los arrabales a la alta sociedad sin escalas, y luego a los bailes, bares, y hasta casas de familia.

Se compone desde solistas que se animan a improvisar “a capela” el ritmo del 2x4 a grandes orquestas con varios músicos entre bandoneonistas, acordeonistas, tecladistas y la infaltable voz que entre hablando y cantando, nos hace vivir la magia

Exponentes como Homero Manzi, Rosita Quiroga, Azucena Maizani, Aníbal Troilo, Libertad Lamarque, Enrique Santos Discepolo, Julio de Caro, Ignacio Corsini entre muchísimos otros, muchos de los cuales a lo mejor no trascendieron los límites de su barrio o peor aún de sus hogares pero que no dejaban de disfrutar la interpretación tanguera de ritmo sencillo e infinidad de letras distintas.

Una conjugación de idiomas y lenguajes diferentes dieron nacimiento a una jerga atrapante que muchos argentinos utilizan en sus conversaciones diarias. Palabras como Chabón, Gil, Atorrante, Fulero, Otário, Pibe, laburante, una Mina, un Palo, el milico, un Faso, entre muchísimas otras, son utilizadas para referirse a sentimientos, elementos, personas y situaciones de la vida diaria de los argentinos.

Hacia los cuatro puntos cardinales de la ciudad, compadritos y guapos se dan cita diaria, diurna y nocturna para revivir esta pasión de muchos y este acervo de cultura argentina. Para vivir la milonga, Buenos Aires es el único lugar en el mundo que lo reúne todo. 

Los mejores shows de tango


La música representa y forma parte la cultura de cualquier comunidad o país. El tango es gran referente tanto a nivel nacional como internacional. Si usted planea tener una estadia corta o prolongada en Buenos Aires, aquí le dejamos algunos de los mejores lugares en donde puede disfrutar de tango porteño. 

Caminito que el tiempo ha borrado, siglo veinte cambalache, Malena canta el tango como ninguna,  forman las letras de canciones que han quedado en la memoria de miles. El tango por excelencia representa a Buenos Aires, sus letras denotan claramente la vida de épocas lejanas, usos y costumbres de los habitantes y una realidad social contada en versos que fueron transformados en hermosos tangos.

Buenos Aires digna capital mundial del tango tiene en sus calles los mejores lugares para ver y aprender a bailar esta seductora  y atrapante danza. Al compás del 2 x 4,  los mejores bailarines se disponen a brindar un espectáculo de gran categoría y nivel.

Puerto Madero, San Telmo y Caminito son zonas tangueras por excelencia y en sus calles se encuentran restaurantes que ofrecen cena-shows, y lugares que mezclan dos modalidades, primero se puede tomar una clase y luego disfrutar del baile ya sabiendo algunos pasos. Magia, carisma, habilidad y seducción se muestran en cada coreografía. Se recomienda visitar Caminito también de día ya que en La Boca tradicional y turístico barrio porteño se observan a plena luz del día bailarines diseminados por sus calles ofreciendo a los transeúntes un baile a plena luz del día.

Además la arquitectura y características de este lugar marca un impronta tanguera con paredes que ilustran pinturas al mejor estilo de la técnica de fileteado representativa de la zona y el tango por excelencia. Una de las opciones por excelencia es visitar Madero Tango en el moderno y contemporáneo barrio de Puerto Madero.

Ubicado precisamente en Alicia Moreau de Justo y Brasil en el Dique Nº 1, allí la propuesta se basa en un exquisita cena al mejor estilo gourmet  y un show con un ballet impresionante que en sus diferentes puestas en escena cuentan la historia del tango desde sus comienzos hasta la actualidad.



San Telmo otro mítico lugar del arrabal y la milonga. Ubicado en una tradicional esquina precisamente en la calle Chile al 300, y con calles de adoquines se encuentra “La Cumparsita” un lugar que desde su entrada nos sumerge en este maravilloso mundo al compás de las mejores letras tangueras. Su interior se destaca por un rojo vibrante y un mural dedicado a la letra de La Cumparsita. El lugar cuenta con un staff de baile permanente y el show que aquí se brinda es de primer nivel, también está disponible la opción de cenar disfrutando del show o simplemente degustar algún rico whisky.

En todas las zonas mencionadas hay algo que tienen en común y es la imagen en algún lugar selecto del mejor de todos los tiempos: Carlos Gardel, no hay lugar de tango que no exhiba orgullosamente su imagen y por supuesto sus tangos.

Buenos Aires guarda en sus calles nostalgia y melancolía de tango que forma parte de la impronta cultural de la ciudad y del país por excelencia.

Los mejores shows de tango esperan a un público que quiera deleitarse con los mejores bailarines y el esplendor de un momento que seguramente no va a olvidar. Arrabal, milonga o simplemente tango en un show que trae del pasado un espectáculo único y deslumbrante.

La Vida Nocturna en Buenos Aires


No por casualidad es llamada “la ciudad de las luces”, cuando el sol se esconde, miles de luces se encienden dándole vida a la oscuridad de la noche porteña. Comparada con ciudades yankees o europeas por la cantidad de opciones para disfrutar de noche, hacen falta incontables lunas para poder experimentar un poco de todo lo que ofrece.

La vida nocturna en Buenos Aires comienza desde las 22 hs cuando los porteños salen a cenar, luego hay bares o pubs donde tomar algunos tragos y, de lunes a lunes, hay diferentes opciones de discotecas que no arrancan hasta las 2 AM. También es posible disfrutar de una variada gama de atracciones nocturnas para visitantes de diferentes edades.  

Entre los lugares para gente joven, modernos y de moda se destaca Palermo, sobre todo Las Cañitas y Palermo Hollywood donde el ambiente es exclusivo y destacado.

Cerca del cementerio de Recoleta hay muchos bares con una vida muy activa sobre todo los fines de semana cuando grupos de amigos se juntan allí para luego salir a bailar.

San Telmo, por su parte, se caracteriza por ser una zona bohemia, allí se concentran personas que buscan algo diferente, tanto en la música como en la propuesta para divertirse desatancándose los espectáculos de tango y las fiestas de jazz.

Por el lado de la costanera, Puerto Madero ofrece una rica gastronomía tanto para familias como para parejas y amigos, con unos precios más elevados por lo que su público suele ser más selecto. Para un público más maduro y no tanto pero que no disfruta de la música fuerte sino de otras cosas como los juegos de mesa y las apuestas, Buenos Aires también le ofrece posibilidades de esparcimiento: el Casino Buenos Aires se encuentra enclavado en un barco y solo se puede acceder siendo mayor de 18 años y con vestimenta elegante.



Teatros hay muchos, la mayoría concentrados en la famosa calle Corrientes entre Esmeralda y Callao: el fabuloso teatro Colon, el Metropolitan, el chabacano Maipo Y  el Multiteatro entre otros. Incluso una denominada Zona Roja es lugar donde muchos asisten para pasar un buen rato, muchas discotecas ofrecen shows de strippers en vivo en la zona de Palermo aunque también hay posibilidad de encontrar ciertos lugares clandestinos en diferentes barrios.

La ciudad capital de Argentina tiene una vida nocturna de las más activas del mundo, los fines de semana explota de propuestas pero durante la semana también hay posibilidades para todos los gustos: lugares donde bailar salsa, peñas para los amantes del folclore, bares tangueros con shows de canto y baile; otros de jazz con música en vivo, festivales de música electrónica y hasta propuestas diferentes que combinan el arte como pinturas y esculturas con la gastronomía y buena música, entra muchas otras.

Las entradas para las discotecas suelen partir de los $50 dependiendo el lugar aunque hay posibilidades de conseguir “free” o entradas gratis y hasta promociones por fechas especiales como cumpleaños, despedidas de solteros, etc.
En definitiva, hay eslóganes políticos y publicitarios que proclaman: “Buenos Aires lo tiene todo” y, en materia de entretenimiento no mienten: gastronomía, música para escuchar y bailar, cines, teatros, bares temáticos, pizzerías, y todo lo que una ciudad que vive de noche y de día le puede ofrecer. 

Las tradicionales pizas de la Calle Corrientes


Calle Corrientes se llena de gente, rezan una de las estrofas de la  tradicional canción del grupo argentino Menfis la Blucera.

Es que su letra se han  inmortalizado las tradicionales pizas de la Calle Corrientes. Además de ser un gran atractivo, llena de bares y  los mejores teatros, las pizzerías de la zona hacen de Calle Corrientes un lugar único y donde se pueden degustar las mejores pizas de Argentina. En toda su extensión se mezclan en el paisaje urbano luces de teatros, transeúntes y un rico aroma que se hace sentir y desear.

Buenos Aires se caracteriza por su constante movimiento en cuanto actividades laborales y de recreación, una de las preferidas del porteño es la típica reunión de amigos  dispuestos a disfrutar de una mozarela doble, la tradicional faina o bien la infaltable calabresa.

La gente acostumbra al salir del trabajo pasar a buscar una piza para comer en el bar o llevar a casa, los turistas tienen como parada obligada estas pizzerías y es una buena opción al salir del teatro. Los lugares se encuentran abiertos todos los días cuentan con más de 20 variedades, algunas y quizás las más recomendadas a la piedra otras no menos ricas al horno, depende el gusto de cada comensal.

Para acompañar el infaltable porrón (cerveza) o porque no un rico Malbec que combina muy bien con la masa casera que elaboran los mejores maestros pizeros. Los precios son variados y arrancan desde $40.00 en adelante, depende obviamente la variedad que usted elija; cada lugar pone su tarifa pero la cualidad en común que todos comparten es la excelente atención a los clientes.

En Av. Corrientes y Talcahuano encontramos a Banchero que aparte de destacarse por su exquisita gastronomía es la pizzería que creó la variedad de fugazza con queso, una exquisita combinación de cebolla y mozarela que se intercalan en tres capas de masa aproximadamente.

Otra de las opciones a considerar y de gran recomendación es Los Inmortales ubicado en Corrientes al 1900, una pizzería de esas que ya no se encuentran fácilmente.

De una típica y tradicional decoración al mejor estilo tanguero, fue inaugurada en 1952 y allí se encuentra un cuadro del entrañable Carlos Gardel pintado por Carlos Leonetti allá por 1955.

El lugar cuenta con una prestigiosa historia, además de  ricas pizas, por allí y además de Gardel pasaron grandes representantes de las artes plásticas y reconocidos escritores y periodistas.

La Calle Corrientes es ideal para visitar, una excelente recomendación que ofrece espectáculos, gastronomía y una importante movida cultural como así también turística.

Cuadras y cuadras que representan de la mejor manera el espíritu de una ciudad que no se queda quieta y espera ansiosa a quienes deseen disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer.

Las pizzerías de Corrientes con el paso del tiempo se han consolidado y permanecido como un icono de la capital argentina. Se dice que allí se pueden disfrutar de las más ricas y variadas pizas ya sea con amigos o en familia. Si está de paso por Buenos Aires, comerse una deliciosa pizza en Calle Corrientes es una excelente opción. Eso sí, vaya temprano así puede decidir con tiempo cual de todas probar.