Todo el que visita Buenos Aires y tiene la
oportunidad de conocer diferentes lugares o simplemente recorrer unos
kilómetros hacia alguno de sus puntos cardinales tendrá la sensación de
encontrarse siempre en lugares distintos habiéndose trasladado de provincia al
visitar más de un paraje por ejemplo.
Esto ocurre porque la provincia donde se
aloja la capital argentina puede ofrecernos desde islas selváticas en las
riveras del delta hasta una jungla de cemento donde perderse entre
construcciones edilicias urbanas; desde 1200 km de costas atlánticas a una
llanura pampeana donde el paisaje se muestra apacible, tranquilo en un entorno
campestre. Buenos Aires tiene un abanico
de paisajes y por ende un abanico de posibilidades para hacer en geografías tan
diferentes y muchas veces disímiles entre sí.
Dejando de lado la movida noctuna y de ciudad
que ofrece visitas a tanguerías, bares, degustaciones de productos típicos y
divertidos paseos peatonales, nos concentremos en un turismo activo, cada día
más en boga, que se puede realizar y está muy desarrollado en la provincia.
Turismo alternativo en Buenos Aires hay por
doquier y para todos los gustos y posibilidades. A pocos kilómetros de las
luces nocturnas y el ruido de las discotecas y bocinas aparece la paz, el verde
de lagos y ríos y la hermosa sensación de riesgo en localidades como en Villa
Ventana, Tornquist, Olavarría, Tandil, Azul entre otras. En estas villas
serranas, el vértigo hay que dejarlo atrás para poder practicar Canopy,
Senderismo, montañismo, escaladas, tirolesa y rappel.
Para el lado de la costa atlática, cerca de
la arena, el viento proveniente del este y las olas de agua salada se puede
vivir la experiencia de andar en papapente o aladelta en Mar del Plata,
Pinamar, entre otros poblados.
Por
otra parte, casi todas las localidades de la provincia de Buenos Aires ofrecen
alternativas menos arriesgadas como hacer trekking, cabalgatas, salidas en
mountain bike y hasta safaris fotográficos. En La Plata, Tigre, Tandil, Mar del
Plata, Santa Clara del Mar, San Antonio de Areco, Suipacha, Cañuelas y Villa
Gesell entre muchos otros destinos se puede encontrar una extensa oferta para
estas actividades.
Apasionados por los deportes acuáticos pueden
darse el gusto de practicar canotaje, remo, windsurf, motonáutica o jet sky en
destinos tanto de mar como de río. Estos se practican tanto en el Delta del
Paraná como en la Costa marina argentina.
Para satisfacer a todos los gustos, hay
actividades más específicas que se pueden realizar también como por ejemplo
excursiones a reservas en El Tigre; buceo en Miramar, Olavarría y San Clemente
del Tuyú; avistaje de flora y fauna en Santa Clara del Mar, Lobos, Mar de Ajó y
Villa Balcarce; paracaidismo en Tandil, Chascomús y San Pedro y travesías 4x4
en Cariló, San Bernardo y Miramar.
Muchos son los destinos y muchos los paisajes
diferentes, cada uno con su belleza particular y con su oferta de atractivos en
materia de turismo alternativo. Hay para todos los bolsillos, para todas las
edades, para todos los gustos y finalmente, para todos los niveles de riesgo
que las personas están dispuestas a vivenciar. Solo se requiere unos minutos
hacia el norte, sur, este u oeste de la capital y allí comenzar a disfrutar.
