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22 oct 2012

Salto el Chorrillo: visita obligada

El pequeño poblado de El Chalten está ubicado en un paisaje privilegiado en cercanías de Calafate. A orillas de un río y rodeada de altos cerros nevados, se levanta esta villa turística. En proximidades a este pueblo se encuentran paisajes y postales únicas, lugares que hay que visitar y en donde pueden vivirse grandes aventuras. Una de esas maravillas que posee el Chaltén es el Salto el Chorrillo, una visita obligada.
 
El Salto del Chorrillo es una magnífica cascada situada en un bello paisaje de bosque de montaña. Dada la proximidad que hay entre esta increíble postal natural y El Chalten (alrededor de 4 kilómetros), la excursión puede realizarse en vehículo o caminando. Se debe tomar la ruta que lleva hacia el Lago del Desierto (Ruta Provincial N°23) hasta encontrar el desvío señalizado que se dirige hacia la cascada. Para quienes deseen emprender la caminata, deben seguir el sendero que se abre paso en este desvío y caminar durante una hora, internándose lentamente en el bosque bajo. Es una excursión simple, de poca dificultad, con ninguna exigencia física, apta para realizar en familia. El salto está en el último tramo del Río Chorrillo antes de su desembocadura en el Río de las Vueltas. La caída de agua se estima es de aproximadamente 20 metros de altura.
 
Al llegar a la cascada sorprende el paisaje que la rodea; elevadas montañas y macizos, tupidos bosques bajo la ladera y una increíble flora. El curso de agua de esta cascada se forma por la fusión de las aguas de la Laguna Sucia, afluentes y algunas aguas de deshielo de los glaciares que llegan por detrás del Cerro Fitz Roy. El chorrillo afortunadamente cuenta con un gran caudal de agua, lo que hace que esta maravilla natural sea más atractiva.
 
Es una excursión ideal para realizar durante todo el año, aunque cada período le da al paisaje su propio encanto. Durante el verano la postal es increíble; la flora adquiere un tono verde más intenso, el cielo celeste contrasta con los colores del bosque y del agua. Durante la mañana, la cascada recibe el pleno sol, ya que su frente se orienta hacia el este, por lo que la postal es inolvidable. En este período, la temperatura acompaña para realizar la caminata y para descansar algunas horas a orillas de la cascada y disfrutar de un picnic o merienda al aire libre. En el invierno en cambio, el paisaje se tiño de blanco producto de las nevadas. Las copas de los árboles se cubren de nieve, a orillas de la cascada grandes cantidades de nieve se acumulan creando un marco natural increíble. La cascada se congela convirtiéndose en una empinada superficie que muchos escaladores y deportistas con experiencia desafían, intentando escalar. El paisaje, completamente puesto, adquiere una impronta distinta pero igual de asombrosa.
 
Dada la simplicidad de la excursión y la facilidad de acceso, es la opción ideal para visitar si se cuenta con poco tiempo, o si se viaja con niños. El camino se encuentra señalizado por lo que la actividad puede realizarse en forma particular sin guía. Para no perdérselo, El Salto del Chorrillo es una visita obligada para quienes llegan al Chaltén.