Bariloche es uno
de los destinos más elegidos por los turistas, tanto argentinos como de
diferentes países del mundo, gracias a sus hermosos paisajes, su clima, su
infraestructura receptiva y su excelente gastronomía. Enclavada en el sector
oeste de la provincia de Río Negro, vecina a la Cordillera de los Andes, en un
entorno de estepa patagónica, de numerosos lagos y de bosques de intenso
colorido, es sin dudas uno de los polos turísticos imperdibles para quienes
disfrutan de la conexión directa con la naturaleza.
Toda la infraestructura está pensada para garantizar la
calidad de la estadía de los visitantes, desde las diferentes vías de acceso
por vía terrestre y aérea, pasando por la oferta de alojamiento adaptable a
todos los gustos y estilos, así como también las excursiones y traslados para
conocer sus principales puntos de interés. Entre ellos se destacan el
denominado Circuito Chico, que permite conocer las costas del Lago Nahuel
Huapi, el Parque Nacional que lleva el mismo nombre, el Cerro Campanario, la
península de Llao Llao, el Puerto Pañuelo, la Isla Victoria y otras hermosas
vistas panorámicas de las locaciones naturales que circundan a la región.
En lo que refiere a la disponibilidad de alojamiento, hay hoteles de diferentes categorías destinados a todos los
presupuestos de viaje. Para quienes desean gozar de una alta calidad de
servicios durante la estadía, hay complejos especialmente diseñados para
garantizar una experiencia inolvidable. Se trata por ejemplo de hoteles que
incluyen los servicios de un spa en sus dependencias, en los que los huéspedes
pueden acceder a diferentes técnicas faciales y corporales durante su estadía.
Muchos de los spa en San Carlos de Bariloche ofrecen tratamientos de rejuvenecimiento y limpieza facial, así
como también diferentes técnicas de masoterapia, entre las que se incluye el
drenaje linfático y los masajes con piedras calientes. Esta última es una de
las técnicas predilectas por quienes buscan descontracturar el cuerpo y lograr
un relax completo en un entorno natural más que atractivo.
Se trata de masajes en los que se incluyen piedras de origen
volcánico en diferentes partes del cuerpo durante la sesión. Si bien es una
tendencia en voga en la mayoría de los centros de estética a nivel mundial, es
en realidad una tradición de origen ancestral, ya practicada por diferentes
culturas orientales y también indígenas. Su principal beneficio radica en
ayudar a liberar las tensiones musculares, así como también los dolores que
pueden afectar diferentes partes del cuerpo.
El profesional a cargo del tratamiento es quien coloca las
piedras con temperatura en diferentes zonas, a medida que realiza masajes para
favorecer el flujo sanguíneo. Las piedras habitualmente son de basalto y se
colocan en agua caliente antes de ser aplicadas y la técnica se complementa con
aceites esenciales sobre el cuerpo.
Es un excelente tratamiento para quienes padecen de
artritis, artrosis, dolores lumbares, cervicales, así como también para quienes
se ven afectados por el insomnio y el estrés. Una alternativa más que atractiva
para tener en cuenta al momento de elegir alojamiento y seleccionar actividades
durante tu próximo viaje a Bariloche.