Puerto Madryn fue
fundada en el año 1865 y actualmente está conformada como el mayor centro
turístico de de la costa patagónica que alberga a visitantes nacionales y
extranjeros especialmente. Esta ciudad es considerada la “puerta de entrada a la Península de Valdés y su
belleza y riqueza natural hacen de ella un sitio mágico.
En la bella “Puerto Madryn” la actividad turística comenzó en los años 60 cuando se conformó la Comisión Promotora
del Turismo Submarino de la Bahía Nueva
con el objetivo de construir arrecifes artificiales dentro de los golfos San
José y Nuevo. Hoy estos golfos son sumamente importantes y afamados ya que son
los sitios en los que se realizan bautismos submarinos. A partir de ese momento
la ciudad fue evolucionando, turísticamente hablando, hasta ser actualmente uno
de los principales epicentros de servicios turísticos del país.
La infraestructura
está totalmente preparada para recibir a sus visitantes y todo está pensado
para ellos. Existe gran cantidad de plazas hoteleras, comercios, empresas de
turismo, tiendas, restaurantes y, por supuesto, múltiples atractivos en Puerto
Madryn que hacen de ésta una ciudad muy especial.
Como ya sabemos,
los tours y excursiones más elegidos son aquellos relacionados al mar, a la
fauna marina y a todo aquello que ha hecho famosa a la zona patagónica. Una de
las actividades más emocionantes y que ningún turista que ha llegado a la zona
deja de hacer es el avistaje de ballenas y delfines.
Entrar en contacto
visual directo y cercano con esos animales que muy próximos a donde estás
saltan en el agua, vuelven a introducirse y se dejan ver, es una experiencia
única que jamás olvidarás. Solo en Chubut tendrás la posibilidad de embarcarte
y acercarte a las ballenas o jugar con delfines.
La temporada de
avistaje de ballenas se extiende desde el mes de junio hasta diciembre pero en
septiembre y octubre el espectáculo es aun mejor. La actividad se realiza en la Península de Valdés,
desde la localidad de Puerto Pirámides. Se puede optar por 6 empresas que
te pueden trasladar para encontrarte con
la Ballena Franca
Austral. Los animales eligen este sitio gracias a la calma de las aguas de los
golfos y allí aparean y tienen sus crías. Por lo tanto, como podrás imaginarte,
allí podrás ver a la ballena con su ballenato.
El avistaje dura
aproximadamente una hora pero eso dependerá de la proximidad de la ballena. La
excursión es increíble. Las embarcaciones se acercan a una distancia prudencial
para poder ver a las ballenas. Ellas se dejan ver e incluso se transforman en
curiosas criaturas que no solo salen del agua sino que también llegan a pasar
por debajo de la embarcación. El turista podrá filmar o fotografiar sin ningún
tipo de problema, pues la transparencia del agua permitirá que te lleves los
mejores recuerdos. Chubut es el único lugar en el mundo en el que el avistaje
se hace profesionalmente y, por ejemplo, se prohíbe el ingreso a embarcaciones
privadas ya que las únicas dueñas del mar son las ballenas. El momento en que
la ballena salta, los turistas de la embarcación gritan eufóricos en diferentes
idiomas festejando el espectáculo, los niños expresan su sorpresa y los
delfines brindan sus acrobacias y saltos. La fauna marítima del lugar que
podrás conocer está formada por orcas, delfines nariz de botella, delfines
oscuros, comunes o lisos australes, lobos y elefantes marinos.
El avistaje
directo, masivo y cercano de delfines en Puerto Madryn se puede hacer antes de
la llegada de las ballenas. Podrás observar a un grupo de 200 delfines oscuros
machos y hembras que se caracterizan principalmente por su acrobacia. Los
animales hacen todo tipo de saltos y figuras fuera del agua por lo que el
espectáculo es maravilloso.
Para poder realizar
el avistaje de delfines se comienza en un embarcadero a pocos metros del muelle
y se navega unos 15 minutos. El tiempo dependerá de cuán lejos de la costa se
encuentren los delfines.
Si bien en la zona
hay delfines todo el año y pueden convivir de manera perfecta con las ballenas,
antes de la llegada de estas últimas es el momento propicio para disfrutarlos.
La experiencia del
avistaje de ballenas y delfines es una situación que solo viviéndola podrás
entenderla. Si te lo cuentan, no podrás darle la importancia que merece o
comprenderla realmente. Solo viviéndolo podrás tener la “piel de pollo” por la
emoción, la necesidad de gritar cuando la ballena salta o la ternura de ver las
piruetas de los delfines. No dejes que te lo cuenten, vívelo en primera
persona. El sur argentino pondrá en tus manos los mejores paisajes, los
entornos naturales más diversos y la posibilidad de conocer la fauna marina
como nunca antes lo has hecho.
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